POSADAS. En punto muerto, sin mayores avances. Esa es la situación de la causa que investiga el hallazgo de un cadáver maniatado y con cinco balazos en el pecho sobre la ruta provincial 5, en un presunto “ajuste de cuentas”, hace ya dos semanas.“Sin la identificación del cuerpo resulta muy difícil lograr algún tipo de avance”, le confesó ayer una fuente de la investigación a PRIMERA EDICIÓN. Y pese a los esfuerzos por saber quién fue en vida la víctima, hasta anoche no se tenían mayores pistas al respecto.Sin nombre y apellido, por ejemplo, resulta imposible confirmar la principal teoría de los detectives, que vincula el cadáver con un procedimiento de Gendarmería Nacional realizado horas antes en la zona, en el que se secuestró un automóvil con matrícula brasileña repleto de marihuana.Las sospechas de los investigadores apuntan a que el cadáver podría ser el del conductor de ese rodado, aunque no hay confirmaciones y tampoco certezas sobre cómo apareció unas horas después a pocos metros semidesnudo, con cinco balazos en el tórax y atado de pies y manos.Por otra parte, una de las esperanzas de las autoridades también se diluyó con el correr de las horas: pese a que en un principio se dijo que ese vehículo figuraba como que ingresó al país días antes del hecho por el paso internacional San Javier-Porto Xavier, finalmente se supo que la matrícula no figura ni en ése ni en ningún otro centro de frontera habilitado. Es decir, que tampoco está claro cómo entró al país el vehículo brasileño.Así las cosas, el magistrado Fernando Verón, al frente del Juzgado de Instrucción 3 de Posadas, y el equipo de la Secretaría de Apoyo para Investigaciones Complejas (Saic) del Poder Judicial, comandado por Fernando Castelli, aguardan ahora por respuestas de sus pares de Brasil, Paraguay y de las otras provincias argentinas.A todos esos puntos fueron enviados los datos del cuerpo con el objetivo de saber de quién se trata. Sin embargo, dos semanas después todo el esfuerzo parece haber sido en vano: nadie en esos lugares pudo identificar el cadáver.Ya descartado que se trate de alguien oriundo de Misiones, la investigación centrada en la identificación del cuerpo continúa como un paso fundamental, más allá de que ya pasaron dos semanas y el misterio se mantiene.El cadáver apareció a la vera de la ruta provincial 5 el martes 29 de abril alrededor de las 15.30. Por lo que se supo en base a las pericias, los disparos fueron realizados a corta distancia con dos armas de calibre diferente. La hipótesis más fuerte está ligada al secuestro de un Peugeot 207 con matricula brasileña por parte de Gendarmería Nacional, alrededor de las 11 de ese mismo día, a escasos metros del lugar donde posteriormente fue hallado el cuerpo.En el interior de ese vehículo, los uniformados incautaron 514,628 kilogramos de marihuana separados en 629 “panes” que estaban guardados en unas 18 bolsas de arpillera. Los gendarmes interceptaron el vehículo, que en un intento de fuga giró “en u” y chocó un guardarrail. Para cuando llegaron, el conductor había desaparecido.Los detectives no tardaron en vincular ese decomiso con el presunto “ajuste de cuentas”. Sin embargo, por el momento no hay confirmaciones. El misterio aún está lejos de resolverse y depende en buena medida de la identificación del cuerpo. Hasta que eso suceda, será difícil esbozar algún tipo de respuesta.





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