POSADAS. La causa que investigó el denominado “crimen en la jineteada” llegó a su punto final. Arbelino Ayala (33) confesó que mató de un puntazo en el corazón a Leonardo Quiróz (22) pero para la Justicia actuó en defensa propia, por lo que recibió una condena mínima y ya no volverá a prisión.Así lo pudo saber PRIMERA EDICIÓN en base a sus fuentes, quienes confirmaron que la condena de tres años de prisión en suspenso fue dictada por el Tribunal Penal 1 de Posadas tras un acuerdo entre la defensa del imputado y la fiscalía del alto órgano.El acuerdo se celebró en los últimos días, cuando Ayala confesó la autoría del crimen aunque volvió a señalar que actuó en defensa de su vida. Mediante la recolección de pruebas, la Justicia acreditó esa versión y finalmente el acusado recibió una condena por el delito de “homicidio con exceso en la legítima defensa”. De esta manera, el imputado -que había sido liberado tiempo atrás- ya no regresará a prisión.El hecho por el que fue detenido en su momento ocurrió alrededor de las 19 del domingo 30 de septiembre de 2012, en uno de los caminos vecinales que rodean al Parque de la Ciudad de Posadas.En el lugar se desarrollaba un promocionado festival de doma y folklore organizado por la Comuna local. La reunión ya había llegado a su fin cuando, según consta en el expediente, Ayala fue aparentemente provocado por el padre de la víctima por cuestión no resueltas.En los escritos de la causa se lee que en ese momento apareció Leonardo Quiróz y separó a los dos hombres. Sin embargo, minutos después el joven alcanzó a Ayala a lomos de su caballo, mientras éste -también montado en un equino- se retiraba junto a su hija. En ese momento, Quiróz habría mostrado una actitud diametralmente opuesta a la anterior y comenzó a provocar a Ayala a golpes de rebenque. Producto de esos impactos, el imputado cayó del animal y, en el piso, continuó siendo agredido por el muchacho.Fue entonces que, en su afán por defenderse, Ayala extrajo un cuchillo tipo facón de unos quince centímetros de hoja que llevaba en la cintura y le provocó una herida leve en la zona del tórax a su agresor. Sin embargo, como Quiróz continuaba con el ataque, le asestó una puñalada fatal a la altura del corazón.El jinete cayó con el arma blanca enterrada en el pecho y falleció unos pocos segundos después. Al parecer, Ayala intentó darse a la fuga en su caballo, aunque minutos después fue apresado por efectivos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, quienes colaboraban con el procedimiento de captura iniciado en la comisaría Séptima.Luego de la etapa investigativa, la causa fue enviada a juicio por el magistrado Ricardo Balor, al frente del Juzgado de Instrucción 6 de la Primera Circunscripción Judicial. El debate oral y público debía desarrollarse en estos días, pero quedó suspendido ante el acuerdo al que llegaron la fiscalía y la defensa.





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