BUENOS AIRES (DyN). Sin el apoyo de la dirigencia ni de los resultados, Reinaldo Merlo ayer puso fin a su tercer ciclo, el más opaco de sus gestiones, como entrenador de Racing, al tiempo que el nombre de Gustavo Alfaro se erigía como el principal postulante a sucederlo.“Estoy triste porque siempre apoyé a Mostaza. Lo sostuve hasta último momento. Esta decisión se tomó pensando en el bien de Racing”, sostuvo, confuso, el presidente Víctor Blanco.El dirigente dijo que irse fue decisión de “Mostaza”, pero en realidad hace tiempo que todos los directivos esperaban el paso al costado que Merlo se negaba a dar, al punto tal que Blanco reconoció que aguardaba que la gestión llegue al final del presente torneo, pese a que el contrato era hasta diciembre.Merlo llegó bien temprano al estadio y una vez en el vestuario le comunicó a los futbolistas su decisión de dar un paso al costado, empujado por los malos resultados y consciente de que no continuaría en el club después de junio. “Mostaza” había asegurado tras la derrota 3-2 ante River en el Monumental que tenía “fuerzas” para seguir, pero los flacos resultados en su tercera gestión de 25 partidos con ocho triunfos, seis empates y once derrotas, y el hecho de que es el peor equipo en lo que va de la temporada con apenas 32 puntos en 36 encuentros pusieron fin a un pobre ciclo en la “Academia”.
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