PUERTO LIBERTAD. Una verdadera pesadilla fue la que vivieron ayer por la mañana la propietaria de una red de gasolineras del Alto Paraná misionero y uno de sus empleados, cuando fueron interceptados en plena ruta por tres delincuentes encapuchados que, bajo amenazas con armas de fuego, se llevaron alrededor de 300 mil pesos en efectivo.Los delincuentes actuaron con sus rostros tapados por “capuchas” y hasta se llevaron el vehículo en el que circulaban las víctimas. Sin embargo, según pudo saber PRIMERA EDICIÓN, ese rodado fue hallado a las pocas horas cerca del acceso a Puerto Libertad.Fuentes policiales informaron que todo sucedió alrededor de las 9 de ayer sobre la ruta nacional 12, en momentos en que la mujer, de unos 70 años, y uno de sus empleados, de 38 años, circulaban a pocos kilómetros de Libertad, en dirección a Wanda.Junto a su hijo, la mujer es una de las responsables de la red de estaciones de servicios que posee la familia. Se trata de tres conocidas gasolineras emplazadas en Libertad, Wanda y Puerto Esperanza.Como todos los lunes, la mujer y el empleado salieron a recorrer los puestos de combustible con la intención de reunir el dinero de la recaudación del fin de semana. Lo hacían a bordo de una camioneta utilitaria Fiat Doblo. Era parte de la rutina, aunque nunca imaginaron que estaban siendo seguidos de cerca por delincuentes.Así las cosas, siempre por la ruta nacional 12 y cerca de una hormigonera emplazada en la zona, los trabajadores fueron sorprendidos por una camioneta Chevrolet Silverado negra con matrícula argentina. El rodado primero se puso a un costado de la Doblo, como si intentara pasarla, pero se cerró y “tocó” a la Fiat. Allí uno de los ladrones exhibió un arma de fuego y obligó a la mujer y al empleado a ingresar unos pocos metros por un camino vecinal hasta un pinal.Momentos de tensiónYa en ese lugar, dos de los tres delincuentes encapuchados se bajaron de la Silverado y fueron directamente hasta la conductora de la Doblo. “¡Salga! ¡Salga! ¡Rápido! ¡Rápido!”, le gritó uno de los dos ladrones, con marcado acento paraguayo. Ambos estaban armados.Tras amenazar de muerte a sus víctimas, los delincuentes fueron en busca del dinero, que las víctimas habían guardado en una suerte de bolso o maletín. Allí estaban los 300 mil pesos en efectivo. Entonces, se subieron a la Fiat y aceleraron en caravana junto a la Silverado. La empresaria y el empleado, aún shockeados, quedaron abandonados en medio de la nada. Minutos más tarde reaccionaron y gracias a la ayuda de transeúntes pudieron llegar hasta la comisaría de Puerto Libertad y radicar la correspondiente denuncia.Efectivos de esa dependencia, del Comando Radioeléctrico, de Criminalística y de Investigaciones de la Unidad Regional V no tardaron en montar un operativo de proporciones en la zona. Minutos después del mediodía de ayer, el trabajo policial arrojó los primeros resultados positivos: una patrulla encontró la Doblo blanca abandonada en un camino terrado, a poco más de mil metros del acceso a Libertad (paraje Cuatro Bocas). Los malandras evidentemente intentaron ocultarla, entre unos malezales y árboles, seguramente para ganar tiempo en su huída. Hasta anoche, los uniformados seguían tras los pasos de los delincuentes, con la esperanza de lograr detenerlos antes de que, por ejemplo, logren escapar al Paraguay, precisó un portavoz de la fuerza.Al frente de la investigación del caso se encuentra el magistrado Juan Pablo Fernández Rissi, titular del Juzgado de Instrucción 3 de la Tercera Circunscripción Judicial, con asiento en Puerto Iguazú, quien ordenó el secuestro del utilitario para la realización de pericias. Quizás allí los criminalistas puedan encontrar alguna pista, como ser huellas o rastros que permitan a los investigadores llevarlos directamente a los malvivientes.





Discussion about this post