BUENOS AIRES (Medios digitales). Especialistas en derecho penal opinaron que la libertad anticipada como la que benefició al conocido delincuente Luis “El Gordo” Valor se otorga de forma casi automática en la provincia de Buenos Aires y de manera algo más restrictiva en Capital Federal.Según dos conocidos abogados penalistas consultados por el matutino porteño Diario Popular, hay un abuso en el uso de este beneficio, que se concede de forma discrecional sin que se apliquen criterios homogéneos para cada caso.“En provincia de Buenos Aires y Conurbano la gran mayoría de los jueces tiende a conceder las libertades anticipadas de manera casi automática. En Ciudad hay un criterio más restrictivo, pero aún así hay jueces de ejecución penal que la dan casi siempre”, opinó el penalista Fernando Soto.Según el especialista, “hay una justicia de la perinola que, según como salga, te toca un juez estricto o uno blando y eso no puede ser, porque el criterio debiera ser uniforme y no depender del capricho del magistrado”.Soto consideró que el beneficio de la libertad anticipada para “readaptarse” antes de la pena cumplida “es un error que se concede con mano suelta y que es contrario a la realidad, ya que muy lejos de haber readaptación, el que sale a la calle beneficiado con este régimen vuelve a cometer delitos y en muchos casos peores”.En tanto, Omar Breglia Arias dudó de la efectividad de la libertad anticipada al considerar que las salidas transitorias vigiladas o acompañadas por un oficial de control no tienen práctica en nuestro país. Sobre la pulsera o tobillera dijo que “no es muy efectiva porque se la sacan”. Valor fue liberado por el juez de Ejecución Penal de San Isidro, Alejandro David, quien consideró que, al haber cumplido los dos tercios de una condena de siete años por un robo en un country de Pablo Nogués en 2009, le correspondía la libertad asistida. El sistema implica que, además de ser monitoreado por el Servicio Penitenciario Bonaerense a través de una pulsera, Valor, de 60 años, no puede tomar alcohol, salir de noche y debe procurarse un trabajo honesto. El criterio no es compartido por el juez Luis Cayuela, integrante de la Cámara de Apelaciones en lo Penal de San Isidro, quien el viernes durante una entrevista por Radio Mitre criticó la decisión del juez David. “No va a haber ninguna asistencia por parte del Estado, una vez que el ladrón haya salido de la cárcel. Es como con la pulserita, nadie lo va a asistir”, adelantó el magistrado.




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