BUENOS AIRES (NA-Medios Digitales). En plena carrera por la sucesión de Cristina Fernández de Kirchner, el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, aseguró que en la Argentina hay “una sobredimensión” de la inseguridad y advirtió que la responsabilidad por el avance de la ola delictiva no es del Gobierno nacional sino de las administraciones provinciales.“Uno no va a ser necio en decir que no hay inseguridad, como hubo siempre, la hay. Pero también como hubo muy pocas veces en la Argentina, hay una sobredimensión de la inseguridad porque es un tema que pone en vilo y preocupa a la gente”, señaló Urribarri durante una entrevista con el programa “El Fin de la Metáfora”, que se emite por Nacional Rock.Urribarri, uno de los aspirantes a ocupar el sillón de Rivadavia en 2015, se diferenció así del ministro de Seguridad bonaerense, Alejandro Granados, quien había dicho que los medios “no magnifican la inseguridad”.Alineado con el discurso de la Casa Rosada, el gobernador de Entre Ríos advirtió que la “responsabilidad” en materia de seguridad es de los mandatarios provinciales. “Somos los principales y casi únicos responsables de la seguridad en nuestros distritos. No podemos endilgarle al Gobierno nacional el tema de la seguridad”, indicó.“Yo no tuve sensación”El ministro de Seguridad bonaerense, Alejandro Granados, afirmó que “el que hace política con la seguridad está al horno, porque la gente quiere vivir en paz” y dijo que realiza un balance “altamente positivo” de su gestión en el gobierno de Daniel Scioli, ante quien asumió hace siete meses.“El que hace política con la seguridad está al horno, porque la gente quiere vivir en paz. Para eso estamos dejando el pellejo. El tema es difícil, complejo. Todo el mundo está preocupado”, dijo Granados en una entrevista al diario Tiempo Argentino, y afirmó que “los medios no magnifican” la inseguridad.“Yo no tuve sensación de inseguridad, todavía tengo las esquirlas en la mano”, dijo también el funcionario, en alusión al intento de robo que sufrió en su casa en 1999, cuando enfrentó a balazos a los delincuentes.“Fui víctima de la inseguridad. Y cuando te pasa eso, no te interesan las cifras comparativas con otros países. A mí solucioname el problema, porque no quiero que se metan en mi casa. Lo que pasa en otros países, a la gente no le importa”, agregó.Calificó como “altamente positiva” su gestión y remarcó que no se van a ver más “patrulleros con los vidrios de nylon”. Dijo que la declaración de emergencia en seguridad, dispuesta por el gobernador Scioli, le permitió “comprar mil camionetas y tenerlas listas en 100 días” y “convocar a los policías retirados”. “Desde el 30 de mayo se va a notar un aroma diferente”, prometió.





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