POSADAS Y SAN ANTONIO. Desde el Gobierno provincial no ocultaron la preocupación por la demora que está teniendo el proceso de la campaña de vacunación contra la fiebre aftosa, que se está retrasando más allá de lo normal debido a las inclemencias meteorológicas que se intensificaron durante los últimos días.La campaña, que se inició a principios de marzo, continúa lentamente, de acuerdo a lo manifestado incluso por el propio subsecretario de Desarrollo y Producción Animal de la provincia, Rodolfo Jaquet, quien explicó que la vacunación se está desarrollando de manera “muy lenta” debido a que llovió con mucha frecuencia en las últimas seis semanas en el interior de la provincia, lo que complica la campaña.Jaquet se anticipó y dijo que “lamentablemente esta campaña terminará un poco más tarde que las últimas dos, teniendo en cuenta que se va dificultando muchísimo con las lluvias. Los caminos se vuelven muy complicados en los accesos, como es costumbre en algunos potreros de la zona”.Las distancias que existen entre los minifundios, sumado a la poca movilidad con la que cuentan los vacunadores, es otra de las dificultades que sortean en esta zona en todas las campañas que se realizan.La vacunación contra la fiebre aftosa habitualmente se realiza durante cuatro meses como máximo en Misiones. Según el Ministerio del Agro, actualmente se ha superado las 500 mil cabezas de ganado en la provincia, un importante porcentaje de las cuales se halla concentrado en la zona norte y sur misionero.En el norte de la provinciaEn San Antonio, una de las localidades que más ha crecido en los últimos años, se previó 45 días para llevar a cabo la campaña de vacunación de esta temporada, pero -debido a las condiciones climáticas, que impiden el rejunte de las cabezas y la circulación por los caminos vecinales, que se encuentran en muy mal estado- cumplido ese plazo se ha inoculado apenas al 70% del ganado. Durante 2013, en la zona de San Antonio se vacunaron aproximadamente 20 mil cabezas de ganado, pero este año y ya sobre el cumplimiento del plazo estimado apenas se ha llegado a 14 mil. Agustín Nol, programador de aftosa en la zona que abarca desde el paraje Cerro 7 (San Antonio) hasta María Soledad (Comandante Andresito), precisó en declaraciones a PRIMERA EDICIÓN que para cubrir la zona cuenta con ocho vacunadores . Allí, “durante la última campaña (2013) se vacunaron 20.230 cabezas y ahora, transcurridos 45 días de la primera campaña de 2014, estamos con 14 mil cabezas vacunadas”, detalló.“Estamos un poco atrasados con respecto al cronograma que teníamos fijado. El mal tiempo nos dificulta la entrada en algunos caminos vecinales y a los productores se les complica el encierro de los animales. Tuvimos lluvias muy intensas y esperamos que, si el tiempo mejora, podamos finalizar nuestra tarea dentro de los próximos veinte o a lo sumo treinta días”, sostuvo el trabajador en esa zona de la provincia.Una lucha de todos los años es el trabajo de concientización que se realiza en las colonias para que el productor tenga la iniciativa de acompañar esta labor, teniendo en cuenta que es una exigencia con la que hay que cumplir por el bien de la producción. “Hemos realizado una campaña radial concientizando a los productores de la necesidad de vacunación, lo cual ha incidido muy positivamente, y eso, sumado a las recorridas constantes, ha generado exitosas campañas en la zona”, resaltó Nol. La inquietud de los productoresLa principal preocupación de los productores se manifiesta en dos aspectos. Uno, el retraso actual y los pronósticos de lluvias que todavía continúan; el otro, el precio de la dosis: 10 pesos por cabeza. “Estoy preocupado porque ya estamos en la primera semana de mayo y todavía no se han acercado los vacunadores hasta mi chacra. Entiendo que como están los caminos es imposible, pero deberían dotarlos de los vehículos necesarios para no tener que depender de las condiciones climáticas para poder efectuar su labor”, protestó Fabio Scilack, un productor de la zona, quien se refirió además al precio de la vacuna: “Cada dosis está a 10 pesos y me parece un poco excesivo, son dos campañas obligatorias al año y suma mucho dinero. El productor en esta zona aún no dispone de un matadero en condiciones habilitado, cercano y todos los gastos se le incrementan. El maíz fue muy mal pago en nuestra zona y el tabaco aún no se cobró, por lo que disponer de 1.000 o 2.000 pesos para vacunación muchas veces se nos hace difícil”. Las exigencias del SenasaEl colono admitió que está de acuerdo con la obligatoriedad de la vacunación, “pero creo que el Estado tendría que buscar facilitar los mecanismos para el productor. No puede ser que parte de lo que abonamos corresponda al salario de los vacunadores, esa parte tendría que ponerla el Estado”, señaló.





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