POSADAS. Mientras el gobernador Maurice Closs firmó con el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, el congelamiento de tarifas por seis meses, a cambio de algunas inversiones en el sistema eléctrico, las cooperativas que operan como distribuidoras del servicio sobre el 40 por ciento de los usuarios provinciales atraviesan un cuadro financiero complicado por las subas en costos laborales y en los insumos afectados por la inflación.PRIMERA EDICIÓN pudo dialogar con dirigentes cooperativos de al menos cuatro entidades que coincidieron en que “el congelamiento nos complica a los más chicos, porque a Emsa la salva el mismo Estado provincial con aportes millonarios, cosa que a nosotros no”.La principal duda de la dirigencia es cómo pagarán el acuerdo salarial con el sindicato Luz y Fuerza, que incluye una suba salarial del 20 por ciento entre marzo y julio. Incluso admiten que, al ser retroactivo, menos aún se sabe cómo saldar el mes que quedó “colgado”. Sólo unas pocas privilegiadas lograron hacer un anticipo de ese retroactivo del convenio de salarios.“Veníamos complicados en las finanzas desde años atrás y ahora -sin poder trasladar a tarifas los mayores costos- será un tremendo lío”, anticipó un conocedor del sector por haber sido parte de la conducción de la Federación de Cooperativas Eléctricas de Misiones (Fecem).Próxima reuniónEn medio de la incertidumbre y la preocupación, las entidades esperan la próxima reunión de la Fecem en Aristóbulo del Valle para resolver los pasos a seguir.Desde hace unos meses, frente a un panorama que anticipaba una decisión nacional de congelar las tarifas de los servicios bajo amenazas de quita de subsidios, algunas cooperativas eléctricas de Misiones decidieron aplicar un tercer cargo fijo a sus usuarios para hacer frente al “rojo” de sus finanzas.Algo que no terminó siendo objetado por la Provincia, pero que aplicó otro golpe a los bolsillos de los usuarios.Esperando señalesEl efecto de la inflación llevó una suba en el costo operativo para las cooperativas eléctricas: hay aparatos que aumentaron 90 por ciento su costo; los combustibles un 25 por ciento en lo que va de 2014; incluso el costo de vehículos utilitarios se elevó en hasta un cien por ciento, según graficaron los dirigentes consultados por este diario.“Seguimos esperando una convocatoria de la Provincia para ver cómo seguimos hasta diciembre. Queremos saber si en el acuerdo del congelamiento se repartirán entre las cooperativas una parte de los 200 millones que se comprometieron en obras”, señaló un dirigente de la zona norte.En materia de mantenimiento y ejecución de obras del tendido eléctrico, queda claro que a medida que pasa el tiempo, más preocupación se genera por los costos diarios que siguen subiendo. Y sin la asistencia del Estado, habrá zonas y hasta pueblos enteros que no podrán ver una mejora en el servicio.Al punto que, desde el interior misionero, miran lo sucedido en Gobernador Virasoro (Corrientes) como ejemplo de preocupación ante una eventual falla que se produzca con las cuentas en rojo y dependiendo de la Nación. “Nos dan para prestar un servicio esencial pero no nos ayudan con la falta de inversiones. Virasoro, así, puede estar muy cerca”, advirtieron.El datoEn la mayoría de las cooperativas consultadas, incluso, ven con preocupación un dato que encendió una luz amarilla: son cada vez más los usuarios en condición de corte que esperan hasta el último minuto para regularizar su situación, tras las intimaciones de rigor. La complicación sería si ese atraso en el pago, se convierte en mora de un mes o más, no teniendo las entidades un fondo de emergencia para resistir la mora con la urgencia de los gastos a cubrir.Consultados si el aumento del 18% en tarifas que aplicó Closs a inicios de año sirvió para mejorar las cuentas cooperativas, en su mayoría los dirigentes resaltaron que hubiera servido más si Emsa no trasladaba la suba del 18 por ciento a las cooperativas. Por esa razón, les termina quedando entre un 10 al 11 por ciento del incremento trasladado a los socios y el resto se lo lleva el “tarifazo” de Emsa. El tercer cargo fijoDesde hace dos años, el Gobierno provincial apeló a dos cargos fijos (que no se computan como aumento de tarifas para evitar el recorte de subsidios nacionales) pero que impactan en las facturas a pagar por parte de los usuarios. El primero tuvo como objetivo pagar los aumentos salariales en Emsa y el segundo, a conformar un fondo de mantenimiento del sistema, que se coparticipa con las cooperativas. “Ante la falta de aumento de tarifas, los cargos fijos fueron lo mejor que nos pasó, porque no aumentó el costo de energía y la recaudación era neta para las cooperativas”, admitieron.Pero lo recaudado no ayudó demasiado y, en los casos de cooperativas fuertemente endeudadas, pensaron en una alternativa: un cargo fijo local. Según trascendió, las cooperativas de 25 Mayo, Alem y Dos de Mayo lo han aplicado para poder cumplir con la AFIP, regularizar pagos salariales y en parte pagar la deuda con Emsa. La decisión, focalizada pero con amenazas de ampliarse a más entidades, causó preocupación en la Fecem, porque los usuarios del interior (socios de las mencionadas entidades) terminan pagando más cara la energía que en el resto de la provincia, aun en los casos provistos por cooperativas. “Se generan asimetrías con diferencias del 10 al 12 por ciento entre las que aplican el cargo fijo local y las que no”, confirmó una fuente.





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