KIEV, Ucrania (Agencias y diarios digitales). El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Anders Fogh Rasmussen, subrayó ayer que las autoridades rusas deben retirar sus tropas de la frontera ucraniana, e indicó que cualquier movimiento adicional hacia el este de ese país sería un “error histórico” con “graves consecuencias”.Rusia “debe retirar sus tropas, entablar un diálogo sincero con las autoridades ucranianas y respetar sus compromisos internacionales”, señaló en la apertura en París de un seminario sobre la transformación de la OTAN.Cualquier intervención en el este de Ucrania, según destacó, sería “un error histórico” que tendría “graves consecuencias” para las relaciones entre Moscú y Occidente, y que aislaría a Rusia a nivel internacional.Rasmussen recordó que la OTAN ya acordó el pasado 5 de marzo la suspensión de la planificación de la primera misión militar conjunta con Rusia y de reuniones militares o civiles con ese país, y avanzó que cualquier otra nueva medida será decidida en función de la evolución de la situación.“Por supuesto que la OTAN no es el único actor. Nuestra respuesta deberá ser contemplada en el marco de una respuesta internacional”, añadió el danés en un encuentro posterior con la prensa.El representante de la Organización del Tratado del Atlántico Norte agregó, sin entrar en detalles, que la situación actual “hace necesario revisar el plan de defensa, y ver cómo se puede fortalecer”.Rasmussen destacó que los miembros de la alianza deben “estar preparados en todo momento” para poder defender la seguridad de todos los aliados y afrontar lo inesperado, “porque de Sebastopol a Siria y el Sahel, las amenazas son complejas, impredecibles e interconectadas”.“La crisis actual ha ofrecido algunas lecciones importantes. Debemos mejorar nuestra defensa colectiva, incrementar nuestra inversión en defensa y mantener la vitalidad de nuestro vínculo transatlántico”, indicó en la primera de las dos jornadas de discusiones.El entrenamiento y preparación de las fuerzas que integran la organización, el refuerzo de su capacidad de respuesta y la mejora de sus capacidades fueron tres de los ejes que Rasmussen perfiló como esenciales en esa transformación.“Obviamente, la preparación tiene un coste, pero si no estamos preparados, ponemos en riesgo nuestra seguridad, y el coste de la inseguridad es mucho más alto”, indicó Rasmussen, que insistió en que “no hay una defensa colectiva efectiva sin un compromiso efectivo”, y llamó a no reducir los presupuestos acordados a la defensa.Rasmussen quiso dejar claro también que la actuación conjunta “no contradice la soberanía nacional, sino que la refuerza, e insistió en que crisis recientes como la ucraniana han demostrado que no se puede dar por sentada la seguridad, y que hay que estar preparados para pagar su precio”.Kiev intenta recuperar el controlManifestantes pro-rusos, exaltados por el apoyo del Kremlin, mantienen su desafío a las autoridades de Kiev en las regiones del este de Ucrania, sobre todo en Donetsk, Járkov y Lugansk. Los forcejeos entre unos y otros hacían oscilar el equilibrio, ora de un lado ora del otro, en una situación que sigue tensa e inestable.En Donetsk, la capital de la provincia industrial del mismo nombre, los afines a Moscú seguían atrincherados en la sede de la Administración regional, en torno a la cual levantaron barricadas, según informó por teléfono un colega de la televisión local. Las fuerzas de seguridad abandonaron la plaza, en la cual se habían concentrado varios miles personas, entre ellas mujeres y niños, afirmaba la fuente, asegurando que más allá del edificio público y la zona circundante la situación era tranquila.Los objetivos de los pro-rusos que se manifiestan en Donetsk no son comunes al cien por cien, aunque todos reclaman “la ayuda de Rusia”, así como un referéndum sobre el estatus de la región y la federalización de Ucrania. “En el interior de la Administración regional hay una docena de grupos, cada uno con su líder, y no pueden ponerse de acuerdo entre ellos”, explicaron fuentes desde Donetsk. El lema de la “República de Donetsk” pertenece a un grupo denominado “Patriotas de Donbás” (Donbás es el nombre abreviado de la cuenca carbonífera donde está Donetsk).“Una parte de los manifestantes se decanta por la incorporación de la región a Rusia y otra parte, por mantenerse en una Ucrania federalizada”, señaló la fuente.Las autoridades sí lograron retomar ayer en Járkov el control de la sede de la Administración regional, tomada por activistas pro-rusos, que apedrearon además un autobús de la policía. La operación concluyó con varios heridos y 70 detenidos. El ministro del Interior de Ucrania, Arsén Avákov, ha prometido echar al 30% de la plantilla de los órganos de seguridad en Járkov después de comentar que uno de los agentes de las tropas de intervención especial, las Berkut, llevaba la cinta de san Jorge, característica de los pro-rusos. En la misma ciudad, el candidato presidencial del derrocado partido de las Regiones (PR), Mijaíl Dobkin, aseguró que no apoya el separatismo y manifestó que Járkov es “una parte inseparable de Ucrania”.Tras el referéndum y la anexión de Crimea, el “programa” mínimo del Gobierno ruso para Ucrania consiste en la federalización del país, la cooficialidad del idioma ruso con el ucraniano y un estatus de neutralidad que impida su ingreso en la OTAN. Los dirigentes de Kiev rechazan esta plataforma como una injerencia. El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, y el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, han convocado para la semana que viene una conferencia en la que además de Estados Unidos y Rusia participarán también representantes de la Unión Europea (UE) y de Ucrania. Las autoridades en Kiev están en contra de que al encuentro asistan representantes regionales, tal como quiere Lavrov.En Kiev, la Rada Suprema (el Parlamento) elevó las penas por los delitos de traición al Estado, espionaje y atentado contra la integridad territorial del país. El ministerio de Exteriores de Ucrania acusó a Rusia de intentar poner en práctica la “segunda etapa de la ocupación del país” (despué
;s de Crimea) y le exigió que comience a rebajar la tensión.En Lugansk los separatistas han minado el edificio del Servicio de Seguridad y han tomado 60 rehenes, según informó el servicio informativo Liga.net.Las autoridades de Ucrania creen que en las ocupaciones de edificios oficiales de Járkov, Donetsk y Lugansk por parte de activistas han sido robadas una gran cantidad de armas. ContextoTras la crisis de poder provocada por la huida de Víktor Yanukóvich y el fracaso del acuerdo con la oposición del 21 de febrero, las autoridades ucranias han convocado unas elecciones presidenciales para el 25 de mayo. La agitación de los sectores prorusos parece dirigida a obtener el máximo de ventajas posibles antes de que se celebren los comicios, si es que llegan a celebrarse, ya que existe una gran incertidumbre debida a la actitud del Kremlin, que aparentemente sigue ignorando las voces internacionales que le piden que retire sus tropas de sus confines occidentales. Rusia se ha negado a participar en consultas en el marco de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) sobre la actividad militar en sus fronteras.




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