BUENOS AIRES (NA-Medios Digitales). El papa Francisco expresó su “dolor” por el linchamiento de un presunto ladrón en Rosario y afirmó que “lo peor que nos puede pasar es olvidarnos de la escena”.“Sentía las patadas en el alma”, afirmó Francisco, en una carta que dirigió a dos argentinos y que fue publicada en una red social.Al hablar del joven David Moreira, el Santo Padre señaló “no era un marciano, era un muchacho de nuestro pueblo” y destacó: “Me acordé de Jesús; ¿qué diría si estuviera de árbitro allí? El que esté sin pecado que dé la primera patada”.“Me dolió la escena. Fuenteovejuna, me dije”, en referencia a la obra teatral clásica de Félix Lope de Vega.Agregó: “Me dolía todo, me dolía el cuerpo del pibe, me dolía el corazón de los que pateaban”.“Pensé que a ese chico lo hicimos nosotros, creció entre nosotros, se educó entre nosotros. ¿Qué cosa falló?”, se preguntó el Papa.Consideró que “lo peor que nos puede pasar es olvidarnos de la escena” y pidió “que el Señor nos dé la gracia de poder llorar…, llorar por el muchacho delincuente, llorar también por nosotros”.El Papa se refirió de esa forma al caso de un joven que fue golpeado por unos 50 vecinos de Rosario, que lo señalaban por el presunto robo de una cartera. La muerte de Moreira se produjo tres días después por las heridas provocadas.“Me sorprendió” dijo la madreLorena Mónica Torres, la madre de David Moreira, el joven que fue asesinado en un linchamiento en Rosario, dijo que la llamaron desde el Vaticano, “un vocero” del papa Francisco, para comunicarle que el Sumo Pontífice iba a referirse en una carta al caso de su hijo y manifestó su sorpresa al respecto.“Me dijeron que el Papa iba a hablar del dolor que sintió cuando vio las imágenes que se difundieron sobre el asesinato de mi hijo”, aseguró a La Nación, Lorena Torres. “No me esperaba que el Papa se interese en este tema. Creo que es una persona con mucho corazón, que se interesa por los demás”, afirmó la mujer.David Moreira fue linchado por vecinos del barrio Azcuénaga de Rosario el sábado 22 de marzo y tres días después murió como consecuencia de la feroz golpiza que le provocó graves traumatismos en el cráneo y pérdida de la masa encefálica. El joven de 18 años fue atrapado en un confuso episodio, luego de que se produjera un intento de robo en Liniers y Marcos Paz a una mujer que tenía un bebé en brazos. “Si creyeron que él estuvo en el robo de la cartera, lo hubieran llevado a una comisaría y no haberle hecho lo que le hicieron”, declaró la madre de David un día después de su fallecimiento.





Discussion about this post