BUENOS AIRES (NA). El intenso temporal de lluvia que azotó en las últimas horas a una amplia zona del territorio nacional, con un saldo de más de tres mil evacuados, continuaba ayer afectando a distintas localidades del país en las provinciasde Neuquén, Río Negro, Chubut, Buenos Aires, Santa Fe y la CapitalFederal, entre otros lugares.Decenas de personas debieron ser evacuadas o se autoevacuaron en la localidad bonaerense de Luján por la crecida del río homónimo, que durante esta jornada superó los cuatro metros de altura, tras las intensas lluvias registradas entre el lunes y la madrugada del martes.En el área metropolitana de Buenos Aires, una torrencial lluvia descargó casi 40 milímetros de agua en sólo 50 minutos.Varios barrios porteños resultaron anegados, mientras que un panorama similar se observó en numerosas calles del conurbano bonaerense.En la localidad bonaerense de Ramos Mejía, por la intensa lluvia se produjo una enorme grieta en una avenida que dejó un cráter de media cuadra de extensión y de unos cuatro a cinco metros de ancho.En Neuquén, alrededor de 1.500 personas permanecían evacuadas, a raíz de la lluvia, que desde el pasado miércoles alcanzaba los 235 milímetros de agua caída.Durante la jornada de ayer las condiciones climáticas tendían a mejorar, aunque se mantenía un alerta meteorológico por vientos fuertes.En la provincia de Chubut también se registraban algunos inconvenientes por la intensa lluvia caída durante la madrugada del martes.En Trelew, Rawson, Madryn, Gaiman, Dolavon y 28 de Julio se suspendió el dictado de clases durante esta jornada, localidades donde muchas calles se encontraban anegadas de agua.En tanto, el Gobierno, a través del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, junto a las carteras de Seguridad y Defensa, participaba de un operativo de emergencia destinado a atender las necesidades de aquellas comunidades afectadas por el fuerte temporal.Al respecto, la ministra Alicia Kirchner señaló: “Tenemos un trabajo intensísimo en todas las provincias. Hay personal del Ministerio de Desarrollo Social en los distintos lugares, articulando con los gobiernos de las provincias y ayudando a los evacuados”.“El clima te marca una agenda inesperada, por eso uno tiene que estar en el territorio atendiendo las necesidades de la gente, para brindar respuestas adecuadas”, indicó.La cartera social informó que trabajaba con un equipo de profesionales especializados en situaciones de catástrofes climáticas en forma conjunta con el Ejército Nacional, Gendarmería y especialistas de otros ministerios que participan activamente en el territorio y colaboran de manera permanente en la asistencia a los damnificados desde el Comité de Emergencia (COE).Desde los centros de evacuados se apoya a la población acompañándolos y distribuyendo agua mineral, kits de colchones, frazadas, sábanas y ropa, entre otros.Según cifras oficiales, en Neuquén alrededor de 1.450 personas continúan evacuadas en 17 centros, donde el Comité de Emergencia brinda asistencia, realiza monitoreos sanitarios y recorre los lugares más comprometidos, administrando los recursos y articulando el trabajo entre Nación, Provincia y los distintos municipios.Con respecto a la situación en la provincia de Río Negro, el pronóstico indica una mejora de las condiciones climáticas.Allí, la zona correspondiente al Alto Valle presentaba las condiciones más adversas debido a los fuertes vientos y permanecían evacuadas 180 personas, que son asistidas por el equipo interministerial.En la provincia de Catamarca, donde también se trabajó en el territorio desde el inicio del temporal y aún permanecen 400 personas evacuadas, la situación comienza a normalizarse.Córdoba En la provincia mediterránea, el panorama también es preocupante. Las intensas lluvias obligaron en las últimas horas a evacuar a unas 200 personas en toda la provincia. En Córdoba capital, la crecida del río Suquía provocó anegamientos de viviendas y el corte del tránsito en la avenida costanera. Una de las situaciones más dramáticas la viven vecinos de la localidad de Obispo Trejo cuyo intendente, Rubén Foletto, indicó que la situación es alarmante.Si bien los canales de desagüe funcionaron bien, la precipitación de más de 250 milímetros en poco tiempo los desbordó y el centro urbano quedó cubierto por el agua. Por ello, el Municipio y la Provincia evaluaban la eventual voladura de un tramo de la ruta provincial 17 para permitir el escurrimiento de la masa líquida.Señaló que ayer a la mañana “se terminó agravando la situación y entró más agua que trae la canalización del río Jesús María. Gracias a Dios pudimos empezar a socorrer gente. Instalamos una bomba del Ministerio de Agua y Ambiente, para desagotar, pero no es suficiente”.El hospital del pueblo también resultó afectado y fue puesto en emergencia, mientras que cerca de un centenar de evacuados fueron alojados en una escuela. Por precaución, se cortó el suministro eléctrico.Santa FeA todo esto, casi media provincia de Santa Fe se encuentra bajo las aguas, como consecuencia de las inusuales precipitaciones que entre el domingo y el lunes alcanzaron promedios de entre 230 y 300 milímetros, pero con picos de hasta 450 milímetros. Según los informes oficiales, ocho de los 19 departamentos enfrentan lluvias intensas que provocaron pueblos inundados, viviendas evacuadas y rutas cortadas.En la localidad de Monigotes, centenares de viviendas están cubiertas por las aguas. “El panorama es desesperante”, aseguró el presidente comunal, Marcelo Gerosa. En Curupaytí, localidad vecina de Monigotes, sobre la ruta nacional 34, las precipitaciones también superaron los 400 mm. “Tenemos viviendas con agua, aunque el problema más grave se da en la zona rural, donde se recibe agua de la zona este de San Guillermo y Suardi”, explicó el presidente comunal, Hugo López. “Un 90% del pueblo está bajo el agua. Esperemos que pare porque tenemos desagües, pero no pueden escurrir la gran cantidad de agua”, dijo el presidente comunal de San Guillermo, Daniel Martina.





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