POSADAS. Después de haber ganado cinco torneos en Europa, que lo posicionaron entre los mejores del mundo, el golfista misionero Daniel Vancsik perdió la tarjeta del European Tour por los bajos rendimientos, y tras un 2013 de pocas luces, decidió parar, para replantearse las cosas, dedicarse a su familia y estar al lado de su hijo, a quien -según cuenta- no vio nacer, por sus compromisos en la alta competencia.Hoy, más calmado, más enchufado y con las expectativas renovadas, el “Colo” tiene una apuesta grande: jugar en las Olimpíadas de Brasil 2016, ya que el golf será uno de los nuevos deportes olímpicos a partir de los próximos Juegos.Para estar necesita quedar entre los dos mejores de Argentina. “Es algo que puedo lograr tranquilamente, es mi gran meta, porque en una Olimpíada podés quedar en la historia”, sostuvo Vancsik en una charla con PRIMERA EDICIÓN, mientras trabajaba junto al semillero que tiene el Tacurú, que comenzó a crecer de manera interesante a partir de que el máximo exponente del golf misionero decidió radicarse definitivamente en Misiones.“Haber parado me hizo muy bien, había llegado al límite. Hubo un año que jugué más de 40 torneos, estaba meses y meses afuera sin ver a la familia y siempre llega un momento donde todo explota, donde las cosas no salen y donde te das cuenta que hay que bajar un cambio”, cuenta el “Colo”, quien mientras disfrutaba de unas largas vacaciones, no sólo se dedicó a la familia, sino también a realizar otro tipo de actividades, como la pesca, una de sus pasiones, y jugar al básquet, donde está inscripto en el equipo del Club 2 de Abril, que juega por primera vez la Liga Provincial de Clubes que organiza la Federación Misionera.Empezar de nuevo“La verdad que fueron doce años a full en el circuito, pero hoy tengo que empezar de nuevo”, asegura Vancsik.“Apostamos a un proyecto, invertimos todo y no salió. Antes cuando estaba dentro de la elite teníamos un equipo de muchas personas trabajando conmigo, pero hoy la situación es diferente”, insiste.Pero aclaró: “Ahora estoy de nuevo jugando muy bien, me tengo mucha fe y los objetivos bien claros. Quiero jugar las Olimpíadas de Brasil 2016. Para eso me estoy preparando y creo que puedo hacerlo”, resaltó.Vancsik trabaja dos veces por día en el Tacurú afinando su juego, el swing, los tiros largos y el trabajo en el green, que siempre termina definiendo los torneos.Entrena con un profesor amigo, que decidió colaborar con él y darle una mano, ya que sin apoyo todo se le está haciendo cuesta arriba al golfista misionero.





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