OBERÁ. Se complicó la situación de al menos uno de los dos policías investigados internamente por su presunta participación en una fiesta sexual con una menor de 16 años, ya que la adolescente lo identificó, confió una fuente del caso.Está previsto que hoy a primera hora funcionarios judiciales en turno de Oberá, entren en contacto con las actuaciones policiales. Por tal motivo una comitiva de Asuntos Internos viajó anoche desde la Jefatura de Posadas hacia la Capital del Monte. No se descarta, indicaron las fuentes consultadas, que los uniformados implicados en el escandaloso hecho tengan que presentarse ante los estrados judiciales. De ahí en más y de confirmarse las sospechas, podrían afrontar una grave acusación, teniendo en cuenta la posible participación de una menor en la presunta orgía, agregó la misma fuente. Tal como adelantó este Diario, si bien los efectivos a cargo del seguimiento de la investigación tienen quince días hábiles para presentar las actuaciones a las autoridades judiciales, la medida se aceleró justamente por la presencia de una menor en el hecho, que fue informado a la Policía de Misiones por Gendarmería Nacional. Al estallar el escándalo -a finales de la semana pasada- los dos sospechados de formar parte de la “reunión sexual” fueron relevados de sus cargos y trasladados a otras dependencias policiales de la provincia. Desde la fuerza federal informaron que llevaban desde hace un tiempo una investigación que apuntaba a desbaratar una organización dedicada al ingreso ilegal de chinos a la Argentina a través de suelo misionero. La conjetura de los efectivos nacionales es que algunos potentados orientales al parecer pagan fuertes sumas de dinero en dólares por “prestación de servicios” de mujeres de la zona para fiestas sexuales. En dicho contexto, los gendarmes montaron un discreto operativo con agentes de civil en el predio donde se reunían los orientales sospechosos, entre juegos de esparcimiento y tragos exóticos. Trascendió que hubo incluso filmaciones en el lugar donde se reunía la supuesta organización mafiosa para llevar a cabo estas “fiestas”, y tal como habrían informado los gendarmes a Jefatura, detectaron la presencia de al menos dos policías de la provincia en dichas reuniones. Se trata de un comisario mayor y de un comisario inspector, y tenían prestación de servicios en la UR XI y UR II, respectivamente, hasta que fueron relevados. Ahora, con la confirmación de la presencia de la menor, los involucrados en el hecho, y de establecerse que tuvieron alguna participación, podrían afrontar una posible acusación de “promoción y facilitación de prostitución y corrupción de menores”. El flagelo de la mafia chinaLos dos efectivos que están bajo la lupa de sus camaradas, de comprobarse que estuvieron en contacto con integrantes de la mafia china podrían aportar datos que permitan desbaratar un flagelo que para las autoridades está instalado en la Triple Frontera desde la década del noventa. Esta mafia, conocida como Fu Jian, es oriunda del sur de su país y primero se dedicaron al tráfico de personas porque había un plus muy atractivo: la autorización a los ciudadanos argentinos de entrar en Estados Unidos con pasaportes propios y sin más trámites. Así, traían chinos a nuestro país, lograban hacerlos residentes argentinos y los llevaban a Estados Unidos (previo pago en dólares de una fuerte suma de dinero).Cuando se acabó el ingreso libre al país del norte, comenzó el negocio de la protección. Los supermercadistas deben pagar un peaje para poder trabajar e, incluso, muchos inmigrantes son ayudados con dinero por las mafias para abrir sus negocios a cambio de pagar una cuota por el resto de sus vidas y la garantía son sus propias familias que quedaron en China. Se cree que capturan menores en Misiones para prostituirlas.





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