BUENOS AIRES (NA). El presidente de Independiente, Javier Cantero, desmintió ayer a través de un mensaje de texto que vaya a presentar la renuncia a su cargo, al salir al cruce de las versiones surgidas luego de la derrota de su equipo en Junín frente a Sarmiento, que profundizó la crisis futbolística. “No renuncié, no sé de dónde sacan lo de la conferencia de prensa”, le escribió Cantero a un periodista partidario, para desmentir la versión que surgió durante la madrugada al regreso del viaje a Junín.Según pudo saber Noticias Argentinas, la Comisión Directiva de Independiente, sin Javier Cantero, tenía previsto reunirse en las oficinas laborales del vicepresidente Rubén Vázquez para abordar la difícil coyuntura que atraviesa el club, aunque luego desistió de hacerlo.Fue un acto fallidoMas allá de los intereses creados en torno a la figura del polémico dirigente, lo cierto es que, según varios testigos, Cantero le dijo al entrenador Omar De Felippe que el problema era él y por eso iba a renunciar, para descomprimir la situación.Sin embargo, las dudas ganaron espacios en la mañana de ayer cuando el propio Cantero se encargó de desmentir la versión.En el medio de estas marchas y contramarchas, el club se debate entre intereses sectoriales y diversas presiones políticas y económicas en la búsqueda de una solución radical a la actual situación.Pintadas para dosEn ese marco hay que ubicar las pintadas contra el presidente rojo y el volante Federico Insúa en la fachada de la sede social ubicada sobre la avenida Mitre, en Avellaneda, que a media mañana quedó bajo custodia policial y cerrada.En horas de la tarde hizo su aparición en escena el líder de la barra brava de Independiente Pablo “Bebote” Álvarez, quien se presentó en la sede social con 200 mil pesos en efectivo presuntamente destinados a asociar a 500 personas, según declaró a la prensa en el lugar (ver más aparte). “Hablamos con el vicepresidente (Rubén Vázquez) y nos dijo que el club estaba cerrado por todo lo que pasó, que no había actividades”, explicó Álvarez quien lucía un casco de motociclista que impedía verle la cara.Álvarez negó que fuese a realizar una marcha durante la jornada de hoy en apoyo al club, aunque adelantó que el próximo sábado, en la previa del duelo frente a Talleres de Córdoba, habrá un “banderazo”.“El sábado vamos a hacer una marcha, necesitamos que los jugadores entiendan que esto es Independiente y tienen que ascender cueste lo que cueste. Vamos a ir al hotel y con los jugadores vamos a volver a la cancha”, sostuvo.Asimismo, “Bebote” anunció la creación de una agrupación para intentar ingresar en la política del “Rojo” y postularse como presidente en caso de que Cantero decida dar un paso al costado.La renuncia de Cantero es reclamada por amplios sectores de la oposición política del club a partir del descenso a Primera B Nacional y la impotencia para resolver una grave situación financiera, con un pasivo de unos 400 millones de pesos. Anoche, un importante número de hinchas se agolpaba en la puerta de la sede del club e insultaba a la comisión directiva, frente a una nutrida guardia policial. Había mucha tensión.





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