POSADAS. La semana pasada PRIMERA EDICIÓN se había hecho eco del reclamo del Club de Ferroaficionados de esta ciudad, quienes pretendían que las autoridades provinciales tomen cartas en el asunto sobre el peligro de hundimiento de los históricos ferrys. Tras la nota, se dispuso el “achique” del agua que se mete en las cabinas de ambas embarcaciones mediante un sencillo sistema de bombeo que expulsa el agua de regreso al río. Analía Colaso, miembro del club, celebró la medida pero hizo hincapié en que para preservarlos el achique “debe ser permanente por lo menos hasta que se reparen las roturas”.
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