POSADAS. El acto académico precedente a la presentación de los talleres de la Escuela Municipal de Danzas “María Luisa Alonso de Zambrano” y la actuación de Jorge Suligoy, se inició con palabras de Mariel Mandagarán, directora del establecimiento. La docente se refirió al doble acontecimiento que celebraban en ese acto del anochecer del viernes la comunidad escolar su regreso al aula y los amigos del Paseo Cultural La Terminal los 15 años del predio. “Estamos aquí para dar inicio a los cursos de la Escuela Municipal de Danzas, con todo el orgullo que ello supone y sobre todo al ver a nuestro frente el hermoso edificio que se yergue desde el Paseo La Terminal para dar albergue a los cursos de la Escuela.”Conocedora de las peripecias sufridas por “la María Luisa”, ya que fue alumna, profesora y directora hace unos años y después se desempeñó en un cargo del que dependía el Paseo de Uruguay y Mitre, Mariel tuvo inocultables muestras de emoción. Luego habló el Secretario de Cultura y Turismo de la Municipalidad de Posadas, José María Arrúa con palabras de agradecimiento al público presente pero sobre todo a quienes hace quince años fueron los precursores del reciclado de la vieja terminal de ómnibus en lo que ahora constituye todo un complejo cultural. Tras ello los alumnos de folklore hicieron lo suyo al igual que los del taller de danzas de Brasil, la profesora y alumnas del taller de danzas de la India o hindúes, las niñas de clásico y al final una muestra del taller de danzas árabes. Ese cantor del sombreroEn seguida llegó el broche de oro que estuvo a cargo de Jorge Suligoy con Néstor Acuña y Juan Ramón Núñez. El cantor, que creció en Jardín América, inició el recital con una galopa que da nombre a su nuevo CD: “Soy cantor”. Luego llegaron clásicos de la música litoral como La Calandria (magnífica versión que hizo crecer el sapucay en las gargantas del público), en breve homenaje de los músicos a Isaco Abitbol. Los temas de Ramón Ayala “El cosechero”, “Posadeña linda” y en el cierre “El Mensú” fueron muy aplaudidos y dieron pie a Suligoy para hablar del ícono de su persona y su trayectoria: el sombrero. “Uno blanco me regaló Ramón cuando le dije que iba a cantar Posadeña Linda; poco después le dije eso a Antonio Tarragó Ros. “Entonces yo te regalo otro”, me dijo” y me dio uno de color beige”y así me acostumbré a usar el sombrero y a escuchar que la gente decía “ahí va ese del sombrero” o me preguntaban y yo les decía sí “Yo soy ese del sombrero”. Escribí una noche un tema con ese título que daría nombre a uno de mis discos”. Por supuesto cantó ese comentado tema. La gente pidió más dos veces, el primer bis fue Estancia San Blas; el segundo “El Mensú”; dar la lista de todos los temas sería un aburrido final de esta nota; es preferible decir que el espectáculo puede ser calificado, por la calidad de los músicos, por el repertorio y por el crecimiento de un cantor que conocemos desde sus inicios, un “muy bien 10” (E.A.).





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