Ackerley School of English:un futuro de oportunidadesContagiadas por la pasión que Marina Irrazabal imprimía a la enseñanza del inglés en sus clases particulares, su hija, Carmen Irrazabal, y su colega y socia gerente, Mónica Chaikoski, crearon “Ackerley School of English”, en el corazón del barrio El Palomar. Hace cinco años, después de haber concluido ambas el profesorado de inglés en el Instituto Superior Antonio Ruiz de Montoya, vieron la posibilidad de “efectuar reformas, invertir para crecer y abrirse a la sociedad”, con el acompañamiento constante de Marina, quien participa en los exámenes y en las clases de refuerzo, más allá de su rol de coordinadora general.Durante un paréntesis en el dictado de la clase, Carmen Irrazabal explicó que Ackerley (en honor al apellido de su abuela) ofrece cursos para niños a partir de los seis años, adolescentes y adultos jóvenes. Agregó que a los más grandes “les ofrecemos cursos para los exámenes internacionales. Nuestro sexto año de adolescentes termina con la opción de rendir el examen PET previo al First Certificate (FCE), que es más complejo. Son exámenes internacionales que ofrece la universidad de Cambridge (Inglaterra) y son de reconocimiento mundial”.Sostuvo que se trata de exámenes que implican muchísimo esfuerzo. “Es un desafío importante pero consideramos que es muy bueno preparar a los chicos para darles este tipo de certificación, y así garantizarles un futuro de oportunidades”. La docente recordó que inicialmente habían conformado grupos para adultos pero que “por compromisos personales y laborales estas personas no pueden cumplir con el objetivo de terminar el curso. Entonces decidimos concentrar nuestras energías en los niños y jóvenes”. En Ackerley, “tenemos la visión de que se puede aprender una lengua desde el amor y la diversión. Nos enfocamos muchísimo en los juegos. Tal es así que desarrollamos un tema y después pasamos automáticamente a usarlo en situaciones de juego. Sea con globos o con ejercicios como el de la búsqueda del tesoro, tratamos que disfruten y los hacemos estudiar muchas veces sin que ellos se den cuenta. Trabajando con diferentes técnicas, en grupo, en forma individual. Hay mucho de trabajo colaborativo, nos dividimos en grupos, se controlan, se corrigen. Están viendo un mismo tema muchas veces y juegan contra el tiempo, que es algo que les piden en exámenes internacionales. A través del juego y con el cronómetro se están preparando para hacer actividades dentro de un margen de tiempo, pero jugando, entonces no se dan cuenta”. Key English Institute: para aprender jugandoEn Key English Institute “lo que buscamos es que aprendan inglés jugando”. Para ello, sus directivos crearon un ambiente cálido, de armonía, donde “trabajan mucho los valores tanto dentro como fuera de la enseñanza del idioma”, señaló la directora del Instituto, Graciela Varela, al tiempo que confió que el propósito es “prepararlos para el futuro porque el inglés se utiliza para todo”.Comentó que junto a Concepción Alcaraz poseen una trayectoria de enseñanza de 24 años, y que en octubre del año pasado “comenzamos a desarrollarnos bajo este nombre”. Poseen grupos de niños de cuatro y cinco años, de adolescentes y de adultos. “Aprovechamos el inglés para trabajar en la cocina, a la hora de hacer manualidades y teatro, donde vamos incorporando la teoría a la práctica, tratando de hacer algo divertido”, acotó. Los cursos son regulares pero los alumnos se pueden incorporar en cualquier momento del año. A partir de este año, Key English Institute incorporó cursos de conversación de portugués y clases de apoyo escolar tanto para el colegio primario como secundario y de preparación para el ingreso a la universidad. En este caso no sólo en inglés y portugués sino en materias específicas del profesorado en ciencias económicas. American English Institute = experienciaEl American English Institute nació hace 18 años cuando las licenciadas Cecilia y Carolina Benassi regresaron de Estados Unidos donde culminaron su especialización en el Middle Georgia College. “La idea fue traer la novedad de lo que era el inglés americano y sobre todo, trabajar sobre los exámenes internacionales -la mayoría son en inglés americano- y poder explotar este mercado que en ese momento estaba bastante vacío. Desde ese momento trabajamos con el Toefl, que es el examen internacional por excelencia para becas de estudio, trabajo e ingreso a las universidades”, explicó Carolina Benassi. En los inicios se dedicaron a los adolescentes y adultos y de a poco fueron incorporando niños. Actualmente dictan clases a chicos a partir de los cinco años, a grupos de adolescentes y a grupos de adultos. Indicó que el propósito es que los alumnos desde un comienzo puedan empezar a prepararse en metodologías como para rendir exámenes internacionales, una vez que estén terminando su sexto año de inglés. “Apuntamos a trabajar con grupos reducidos (un máximo de 10), a fin de poder hacer un trabajo más personalizado, un seguimiento más exhaustivo de los alumnos y así detectar cualquier problema que hubiera con el aprendizaje y poder solucionarlo siempre de la manera más efectiva posible. Nuestra política fue siempre esa: el trabajo en grupos reducidos, la enseñanza personalizada, un seguimiento y un monitoreo de las clases y de los docentes”, aseguró. “Trabajamos con docentes recibidos en institutos terciarios, lo que hace que la gente que está con nosotros tenga cierta experiencia”, apuntó.





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