POSADAS. Dos automóviles fueron secuestrados en los últimos días en el sur de la capital provincial. Ambos tenían pedido de secuestro en Buenos Aires y, creen los investigadores, fueron traídos hasta Misiones para ser comercializados por estupefacientes o bien para utilizarlos en contrabando de frontera y hasta narcotráfico.Así lo confirmaron fuentes de la investigación a PRIMERA EDICIÓN, quienes consignaron además que posiblemente estos vehículos tenían como destino final la costa del río Uruguay, donde semana tras semana la Policía secuestra vehículos de dudosa procedencia que son robados en otras provincias del país.Los rodados llegan hasta esa zona, donde se venden prácticamente a mitad de precio -sin documentación, claro- y son utilizados por particulares o por eslabones de las redes de narcotráfico y/o contrabando que operan entre Argentina y Brasil.El primer procedimiento llevado a cabo por los efectivos de la Brigada de Investigaciones de la Unidad Regional X tuvo lugar el sábado 1 de marzo por la tarde, cuando un numeroso grupo de detectives arribó hasta un espacio público de avenida 147 casi Quaranta.Los investigadores llevaban varias semanas detrás del Chevrolet Agile de color azul, modelo 2013, del que habían recibido referencias de su dudoso orígen. Tras el secuestro, los policías confirmaron la información: el vehículo, efectivamente, presentaba adulteración de documentos; además, el dominio que llevaba puesto tenía pedido de captura en la provincia de Buenos Aires.Ese, sin embargo, no sería el único secuestro que los uniformados realizarán en la zona esa semana. Días más tarde, el miércoles 5 de marzo, la continuidad de la investigación los lelvó hasta un automóvil Suzuki Fun negro, modelo 2009.Una vez más, las sospechas volvieron a hacerse realidad con la realización de las pericias, que confirmaron que el Fun presentaba la cédula verde adulterada al igual que el número de chasis. Curiosamente, sobre este vehículo también pesaba un pedido de captura solicitado en la provincia de Buenos Aires.Mediante el cotejo de los elementos de prueba, los investigadores confirmaron que los dos vehículos habían llegado a Misiones enviados por una suerte de organización. En la provincia, quizás en el interior, iban a ser canjeados por droga y desde allí, quién sabe qué destino seguirían.Así las cosas, la labor de los investigadores de la Unidad Regional X continuaba anoche, al cierre de esta edición, en busca de sospechosos que tuvieran vínculos con los rodados secuestrados.Ambos vehículos permanecen a disposición de la Justicia interviniente, quien ordenó la profundización de las pericias para establecer los pormenores en cada caso, aseguró un portavoz.





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