POSADAS. Bronca e impotencia. Es el sentimiento que sintieron los feligreses de la Capilla San Juan Bautista del barrio Villa Poujade, al constatar ayer a la mañana que el predio fue blanco de un nuevo robo, el tercero en pocos meses. Esta vez el o los delincuentes también cometieron actos de vandalismo, ocasionando destrozos en distintos sectores de las instalaciones. En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, la encargada del lugar, María Helena Arizaga, relató que “un vecino que suele colaborar con nosotros pasó por la esquina donde está situada la Capilla (calles 158 y 45), y observó que una de las ventanas se hallaba entreabierta, lo que le llamó la atención. Fue entonces que nos avisó y fuimos a ver. Lamentablemente constatamos que fuimos víctimas de un nuevo robo, el tercero en muy poco tiempo”. “Para entrar al lugar forzaron una de las ventanas que da al depósito. Se llevaron una garrafa, equipo de sonido, sillas del altar y por si fuera poco, también violentaron el Santísimo y del copón robaron la Eucaristía, es decir las hostias consagradas que son parte de la Santa Misa”. Seguidamente, la mujer agregó que los autores del hecho “causaron destrozos en distintos sectores del predio, no entendemos con qué objetivo. En anteriores ocasiones ocurrió lo mismo, cuando nos sustrajeron inodoros y hasta puertas. Pero esta vez tuvieron saña con elementos que consideramos los más sagrados”. “Creemos que tiene que ser más de un responsable de este robo, porque alguien tiene que cargar los objetos que se llevaron. Radicamos la denuncia ante la comisaría Octava y estuvieron presentes en la escena. Realizaron pericias para buscar alguna pista que los ayude a esclarecer este lamentable hecho, que apena a gran parte de los vecinos y a la comunidad Católica que asiste a esta Capilla”, puntualizó la mujer. Drogas y descontrolSegún pudo establecer este Diario en dicho complejo habitacional ubicado en la zona sur de la capital provincial, la queja generalizada de los vecinos es la presencia de algunos jóvenes y de menores consumiendo estupefacientes en los espacios verdes. “Detrás de la Capilla existe una plazoleta, donde se suelen juntar hasta altas horas de la noche grupos de individuos a drogarse con marihuana”, refirió una persona que reside en la zona y prefirió mantener el anonimato. “Un reclamo continuo que tenemos los habitantes de este barrio es que la policía debería patrullar con más frecuencia, de esta manera se evitarían tantos robos. Los fines de semana las plazoletas también suelen ser un campo de batalla, donde se enfrentan grupos de jóvenes evidentemente alcoholizados o tal vez bajo los efectos de alguna sustancia”, agregó esta misma persona. ¿Sectas detrás del robo?Otro vecino que también mantuvo el anonimato no descartó que “el o los autores del robo sacrílego podrían tener vinculación con sectas satánicas, teniendo en cuenta que es frecuente que este tipo de organizaciones utilice elementos sagrados para los católicos para sus rituales malévolos. Más aún si es evidente que hubo una clara intención de profanar y de abusar de la presencia de Jesús en la Eucaristía”.Pedido de colaboración Desde la Capilla que resultó perjudicada a manos de delincuentes solicitaron a la comunidad en general cualquier tipo de colaboración para comprar rejas que protejan los accesos (puertas y ventanas).





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