POSADAS. La fundación Estrellas Amarillas en Misiones marcó el inicio de sus actividades 2014 con la refacción de las estrellas pintadas en el asfalto, que con el paso del tiempo y el tránsito vehicular se fueron borrando. Fue ayer desde las 9 en la intersección de avenida Jauretche y Quaranta, donde hace casi tres años (el 22 de enero de 2011) fallecían Lautaro Magri (17) y Rodrigo García (17) producto del fuerte impacto del auto en el que viajaban. También restauraron la estrella en homenaje a “Falu”, en Quaranta y Acceso Oeste, y pintaron por primera vez una estrella amarilla en el lugar en el que murió el pequeño Luciano (5), atropellado por un colectivo tras caer de una moto en avenida 115 casi Quaranta. “Quiero destacar que hay muchos jóvenes colaborando y eso nos da más fuerzas para seguir concientizando”, señaló a PRIMERA EDICIÓN María Elena Magri, madre de Lautaro, quien con el correr del tiempo, ha logrado tomar fuerzas y hacer de tanto dolor por la pérdida de su hijo una oportunidad para transformar una realidad que duele: los siniestros de tránsito, causados mayormente por imprudencias y que año a año se cobran nuevas vidas y dejan familias destruidas. Recordemos que en 2013 en Misiones murieron 263 personas en siniestros viales (una cada 35 horas). La intención es refaccionar todas las estrellas, diseminadas por avenidas y calles de Posadas, donde ha habido choques que acabaron con la vida de una o más personas. Para ello cuentan con un grupo de voluntarios y con el acompañamiento del concejal “Pepe” Pianesi. Una señal de alertaLas estrellas son una forma de simbolizar al ser querido que ya no está presente, por haber fallecido en un siniestro vial. Y el color amarillo es para servir de advertencia y recordatorio a la población sobre la importancia de conducir con precaución, respetando las reglas de tránsito, las velocidades máximas y sin consumir alcohol.





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