OBERÁ. El destino quiso que el proyectil impactara en el muslo izquierdo del efectivo policial. Algunos centímetros más arriba, la historia hubiese sido otra. De una u otra manera, el trasfondo es el mismo: la innegable inseguridad que se vive en los principales centros urbanos de la provincia.Esta vez fue en Oberá, donde un delincuente armado le disparó a un policía al que intentaba robarle el automóvil y quien esbozó un intento de resistencia al dar la voz de alto. Al maleante no le tembló el pulso y antes de escapar, disparó por lo menos una vez contra el uniformado, que estaba desarmado y recibió un impacto de bala. Afortunadamente está fuera de peligro.El hecho sucedió el sábado bajo los últimos rayos de sol en el barrio Villa Lohr de esa localidad y fue un capítulo más de una historia de violentos robos que, como PRIMERA EDICIÓN publica a diario, parece no tener solución.Todo sucedió cerca de las 19 de ese día en una vivienda emplazada sobre calle Catamarca al 1000 de Oberá, al norte de la ciudad, frente a la vivienda de Juan Carlos Álvez, sargento primero de la Policía de Misiones, según consignó el Departamento de Prensa de la propia fuerza.El suboficial de 37 años al parecer había llegado hacía minutos a su vivienda y, como tenía previsto cambiarse y volver a salir, dejó estacionado afuera su automóvil, cuya marca y modelo no fueron dados a conocer.El efectivo policial tardó unos pocos minutos en asearse y alistarse, tras lo cual regresó a la calle. Fue entonces que bajo los últimos rayos de sol logró divisar a un sujeto desconocido que había forzado la puerta del conductor y se encontraba en el interior del vehículo con fines de robo.Álvez no dudó un segundo e intentó frenar el hecho delictivo. “¡Alto! ¡Policía!”, le gritó al malviviente. Según le informaron a este medio fuentes de la investigación, el suboficial se encontraba de franco y no llevaba consigo el arma reglamentaria.El policía jamás imaginó la reacción del delincuente, quien al verse descubierto extrajo un arma de fuego de entre sus prendas de vestir y disparó directamente contra el agente del orden público.Álvez aparentemente intentó “parapetarse” y no ser alcanzado por las balas, pero pese a su experiencia no pudo evitar el impacto de un proyectil en la cara anterior del muslo izquierdo, según consignaría luego el médico policial.Tras apretar el gatillo al menos una vez, el delincuente dio marcha atrás con sus intenciones y huyó a la carrera de la escena, hasta perderse en el horizonte.Malherido, Álvez dio aviso a sus colegas. Efectivos de la comisaría seccional Tercera no tardaron en llegar a la escena y asistieron al sargento primero, quien terminó internado en el hospital Samic de Oberá con una lesión en el lugar antes mencionado.Los profesionales de la salud confirmaron allí que afortunadamente el disparo no provocó lesiones óseas o vasculares, por lo que se esperaba que Álvez sea dado de alta en las próximas horas, tras un período de observación.En ese sentido, las fuentes contaron que el proyectil quedó alojado en el muslo del uniformado y que por consejo de los médicos permanecerá allí, ya que la extracción podría provocarle daños que milagrosamente el balazo no hizo.De todas maneras, según las observaciones realizadas por los especialistas en Criminalística de la Unidad Regional II a las placas radiográficas, todo indica que el arma utilizada por el ladrón habría sido un revólver calibre .22.El policía describió al malandra como un hombre joven y alto, de cabellos negros. Con esas y otras descripciones que no se dieron a conocer, varios efectivos de la fuerza provincial buscaban anoche al delincuente, que al cierre de esta edición seguía sin aparecer. Le robó la bicicleta a punta de cuchilloUn delincuente era intensamente buscado por la Policía en las últimas horas en la capital provincial, después de robarle la bicicleta a un adolescente a punta de cuchillo, en la noche del último sábado.Fuentes policiales informaron que todo sucedió alrededor de las 21 sobre avenida Andresito casi Vivanco, al suroeste de Posadas, por donde un menor de edad circulaba al mando de una bicicleta rodado 26 celeste.En determinado momento, en un sector oscuro de las inmediaciones, el adolescente fue abordado sorpresivamente por el malviviente, quien entonces extrajo un cuchillo de entre sus pertenencias y amenazó con matarlo si no le entregaba la bicicleta.Sin más opciones y ante el lógico temor de perder la vida, el muchachito finalmente le entregó el rodado al malhechor, quien se subió y escapó a toda velocidad por avenida Andresito, en dirección al oeste.Fue el hermano de la víctima, de treinta años, quien minutos después se acercó hasta la comisaría seccional Decimotercera y radicó la correspondiente denuncia. Los uniformados buscaban al delincuente anoche. Lo interceptó y le robó los vinosMás allá de la gravedad de los asaltos que se registran todos los días en la provincia, hay casos en los que la violencia deja lugar a lo insólito, como en Oberá, donde un delincuente amenazó con un cuchillo a un vecino para robarle una bolsa con varias botellas de vino.El curioso episodio tuvo lugar en un camino vecinal del barrio Norte, emplazado hacia el noreste, a unos cuatro kilómetros del centro de la localidad.Eran las 21 del último sábado y un vecino del barrio regresaba a pie de un almacén cercano cuando fue interceptado por un delincuente, quien se refugiaba en una “capuera” de la zona y saltó al camino de manera sorpresiva.Armado con un cuchillo, el ladrón le exigió a su víctima la entrega de la bolsa que llevaba en sus manos, en la que había nada más y nada menos que dos botellas de vino tinto.El damnificado entregó el alcohol y cuando el delincuente le pidió también la billetera, se resistió, por lo que el ladrón consideró suficiente aquellas bebidas espirituosas y huyó de regreso a la espesa vegetación, según se informó.Efectivos de la comisaría seccional Primera buscaban anoche al malandra mediante las características relatadas por la víctima. También procuraban recuperar el botín siniestrado. O, al menos, lo que quedó del mismo.




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