POSADAS. El Gobierno nacional prorrogó por tres meses el vencimiento de deudas provinciales pero no se sabe qué podría pasar después de marzo. En el caso de Misiones, de acuerdo al convenio firmado en 2010, una vez que el plan de pagos comience a regir la provincia deberá desembolsar unos 40 millones de pesos por mes.Esta situación es una de las principales preocupaciones del gobernador misionero Maurice Closs y de sus pares del resto de las provincias, quienes ya hicieron llegar los pedidos al jefe de Gabinete, Jorge Capitanich para que contemple las necesidades financieras y traslade la preocupación a la presidenta Cristina Fernández.Por ahora, Misiones “zafará” de pagar 120 millones de pesos desde enero hasta marzo. Si no hay acuerdo comenzará a pagar en abril, pero si logra un convenio, será un gran alivio económico.El escenario económico a corto plazo presenta otros matices, como los reclamos salariales de la Policía, que incrementaron de 624 a 842 millones de pesos el presupuesto salarial para la fuerza y el efecto contagio que esto generó en otros gremios, que también reclaman una cifra similar al 35% de aumento para 2014. Además, el gobernador Closs ya anticipó que como efecto de estas demandas salariales y del complejo escenario económico (alta inflación, altos reclamos salariales, superiores al crecimiento de la recaudación) aplicará una suba de impuestos con el objetivo de subir los ingresos de recaudación (ver recuadro).“La metodología que tiene pensada el Estado nacional es establecer una prórroga de los vencimientos de capital y servicios de deuda (que tienen las provincias con la Nación), en un primera fase por un trimestre, a los efectos de determinar un sistema de información y gestión financiera”, anunció Capitanich. Agregó que “es absolutamente necesario tener una descripción específica de todas las categorías salariales, de las metas fiscales y financieras, las metas de seguridad pública, de indicadores sanitarios, sociolaborales, productivos, en el desarrollo de las economías regionales”.Significa que la Presidenta quiere tener sobre su escritorio los números de ingresos y gastos de cada provincia, para saber cuáles son las que pueden sobrevivir a una eventual crisis y cuáles están desesperadas por ayuda de la Nación. Con esta información la Nación podría condicionar políticamente a los gobernadores y el voto de sus senadores y diputados en el Congreso nacional.Este programa de refinanciación de deudas se inició en 2010, cuando el Gobierno nacional y los mandatarios provinciales acordaron un Programa de Desendeudamiento de las provincias por un total de $ 64.864 millones. Inicialmente estableció un período de gracia hasta diciembre de 2011, que luego fue extendida hasta la finalización de 2013. Ahora, según el jefe de Gabinete, este plazo se prolongará por otros tres meses.En el caso de Misiones, la deuda con la Nación es de 3.500 millones, que deberían pagarse en unos veinte años, en cuotas mensuales que se descontarían de la coparticipación; pero la situación económica de nuestra provincia (igual que el resto) no es la mejor, como para comprometer pagos de 400 millones de pesos para el año próximo.Se prevé que después de marzo la Nación no realice más prórrogas a todo el conjunto, sino que negocie con cada gobernador, en forma individual, las condiciones de una asistencia económica, más favorable a los “políticamente correctos” o amigos del kirchnerismo; en tanto que podría dejar desairados a los opositores que hayan manifestado intenciones de pelear por el poder en 2015. Suba de impuestos La Nación se queda con el 75% de los fondos que se recaudan en todo el país (la Constitución dice que sólo debe ser el 64%), además usa a la Anses y el Banco Central como fuentes de financiación.Como contrapartida, las provincias se encuentran cada vez con mayor dependencia de los dineros nacionales debido al crecimiento de los gastos.La única herramienta que están encontrando es el aumento de los impuestos provinciales (ingresos brutos representa el 90% de las recaudaciones); pero esta decisión perjudica de manera muy fuerte a las economías regionales y directamente a los consumidores.El gobernador Closs, luego de anunciar el incremento salarial de 35% para los policías anunció que suspenderá las obras públicas más grandes y deberá incrementar los impuestos para tener fondos.En este sentido trascendieron algunos datos no oficiales sobre el impuestazo: el Impuesto Inmobiliario subiría cerca del 25% (excepción Iprodha); el IPA (patente) para motos y vehículos más costosos cerca del 10%, además alrededor del 20% de IIBB para casinos, financieras, telefónicas y multinacionales. Y también Ingresos Brutos subirá entre medio y un punto según la actividad y su capacidad contributiva para todos.





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