POSADAS. Desde la víspera comenzó a funcionar un servicio de guardavidas en la playa ubicada en Miguel Lanús y que le pertenece jurisdiccionalmente a la Municipalidad de Posadas, que busca a través de esta intervención prevenir principalmente ahogamientos o accidentes, en un lugar que todavía no se encuentra habilitado como balneario.Las altas temperaturas que se producen con la llegada del verano, provocaron que mucha gente de la zona se vuelque al río Paraná para tratar de sofocar el calor, pese a las prohibiciones existentes, porque todavía faltan varias obras complementarias, infraestructura como los sanitarios para los guardavidas, provisión de agua y energía eléctrica, amén de los puestos adecuados para los rescatistas.En Posadas ya fueron inauguradas por segundo año las playas El Brete y el Mártires, pero la de la Miguel Lanús sigue postergada porque en una puja política, la EBY pretende hacer el traspaso de la obra y que el municipio sea el que se encargue de dotarla con todo lo que está pendiente. De allí que la comuna no quiere dar el brazo a torcer y es por ello que resolvió colocar a un grupo de guardavidas para que no se interprete que no se interesa por el tema.Ayer comenzó a funcionar este servicio provisorio, de 9 a 19, con tres guardavidas y el apoyo de un policía de Seguridad en Costanera, los que esperan una demanda “pico” para hoy de unas 300 a 500 personas. Con dos sombrillas que intentaban disimular la falta de un cobertor o techo para atenuar los rayos del sol en el puesto de observación, los guardavidas ayer por la tarde se asemejaban a lo lejos a la bandera española, con prácticamente todo el cuerpo al rojo vivo y la musculosa amarilla.





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