POSADAS E INTERIOR. La mayoría de los intendentes misioneros se encuentra preocupado por la situación de la economía del país, que luego de 10 años de crecimiento empezó a mostrar signos fuertes de desaceleración; con una inflación que persiste arriba del 25% anual y el crecimiento de la recaudación que sólo alcanza un 20%.Los que tienen sus cuentas más o menos ordenadas pueden acomodar sus números y soportar la tormenta, pero quienes no hicieron ahorros o pensaron que el “viento de cola” soplaría para siempre pueden tener graves problemas en los próximos meses, de mantenerse la tendencia económica.El principal problema económico que afrontan es el pago de salarios, que absorbe entre el 60% y el 90% de sus ingresos totales, de acuerdo al municipio, a su planta de personal y su capacidad de recaudación.Los pedidos salariales cada año están por encima del 25%; mientras que el crecimiento de sus ingresos solamente alcanza el 20%, según los datos económicos del Ministerio de Economía, AFIP y Rentas.Para compensar esa reducción, la mayoría de los municipios misioneros tiene pensado subir impuestos y tasas el año próximo. En Iguazú ya se incrementaron 30% en la sesión del último jueves.Lo mismo anticipó el gobernador Maurice Closs, que señaló que iba a incrementar impuestos al consumo (Ingresos Brutos, Sellos) y reducir algunas obras grandes porque la cuestión de los recursos era un tema delicado, que merece previsiones el año próximo.Para colmo, la mayoría de los municipios depende casi en su totalidad de los recursos que le envía la provincia en concepto de coparticipación municipal. Los dineros que cada uno recauda no representan ni el 10% de lo que gastan.Salvo Posadas, que tiene un aceitado engranaje de recaudación y trabaja en permanente sintonía con la Dirección de Rentas de la Provincia, con inspectores y funcionarios que estudian los números de la ciudad, el resto de los municipios tiene graves problemas para juntar dinero por su cuenta.Ante el planteamiento de reclamos salariales, que se avivó luego de la protesta policial, que derivó en un incremento de 35%, la mayoría de los intendentes consultados consideran que no están dadas las condiciones para otorgar esos porcentajes actualmente.Creen que lo mejor es esperar, por lo menos, hasta marzo, tener un panorama más claro del comportamiento de la economía, las variables de la recaudación, y recién entonces programar la gestión en base a los ingresos disponibles, principalmente porque enero y febrero son meses de baja actividad y menor recaudación.Además, los intendentes consideran muy importante que el gobierno provincial alcance un acuerdo con la Nación por la deuda de 3.500 millones de pesos, que le puede costar al gobierno de Misiones unos 40 millones de pesos por mes; y si tiene que pagar esa suma, se reducirán seguramente los envíos que distribuye mensualmente a las comunas.La realidad de los municipiosEn Posadas “tenemos una administración presupuestaria y financiera bastante austera en el sentido de priorizar el gasto público y la inversión en los temas que la gente nos pide”, explicó el intendente Orlando Franco. Agregó que “las políticas que llevamos adelante para nada son de despilfarro y gastos suntuosos, sino que se prioriza la prestación de los servicios esenciales para los vecinos y la cuestión salarial, que para nosotros es sumamente importante”.En materia presupuestaria reconoció que por primera vez en mucho tiempo “en el pasado mes de noviembre se registró una merma de la recaudación respecto al mes anterior” y que los ingresos pueden variar “y es posible que el año próximo, en algunos meses, puedan variar hacia abajo; pero los gastos nunca se reducen, se mantienen constantes o crecen. Por eso es importante que los trabajadores municipales y la comuna pongamos esmero en cuidar y mantener todos los logros que tuvimos en los últimos años y seguir trabajando para lograr más cosas”.Franco consideró que “tenemos que esperar como mínimo hasta febrero para tener con precisión los datos cercanos de ingreso y egreso de recursos del municipio, el comportamiento de la economía, ahí poder atender la remuneración de los empleados, las paritarias del año próximo”.Por último coincidió en que “las previsiones para el año próximo no son las más óptimas” y por ello todavía no se puede hablar de porcentajes salariales, pero “tenemos que mantener el equilibrio y la cautela de administrar los recursos que son de la población y devolverle los servicios y las obras que nos demandan”, finalizó el alcalde posadeño.El intendente de Alem, Diego Sartori, opinó que “no están dadas las condiciones para hablar de 35% porque no hay recursos para subir los sueldos ese porcentaje”. Agregó que el municipio viene cubriendo e incluso “superando el porcentaje de inflación para que los trabajadores no pierdan poder adquisitivo pero que la situación económica del país hoy no permite esos números”.Recordó que en 2013 los municipales vieron incrementado 24% sus ingresos y que recién se volverá a hablar del tema salarios en marzo. Por otra parte, explicó que los sueldos del personal se llevan cerca del 80% de los fondos de coparticipación que recibe de la provincia y que el 20% restante es para gastos administrativos, de funcionamiento y otros. Por lo tanto, de ahora en adelante “debemos tener mucha más cautela a la hora de programar los gastos del año; estamos equilibrados, pero con mucha cautela. No somos ajenos a la crisis pero cuidando cada centavo, que es la recaudación de la gente, podemos salir adelante”, finalizó Sartori.Por otra parte, en la conflictiva ciudad de El Soberbio las cosas están mucho peor. El intendente Carlos “Jair” Pereira señaló el miércoles a PRIMERA EDICIÓN que “en estos momentos tenemos siete mil pesos en la cuenta de la Municipalidad, estamos juntando para el aguinaldo y después vamos a ver cómo conseguimos para el sueldo”. Agregó que para el total del sueldo de noviembre nos faltaron 64 mil pesos”.“Este año se aumentó alrededor mil pesos al básico de los municipales pero no estamos ni cerca de la posibilidad de hablar siquiera de nuevos aumentos, por lo menos hasta mitad del año próximo, ahí recién podemos ver si nos recomponemos”, explicó Pereira.En tanto que remarcó un dato muy preocupante: más de 90% de la recaudación total del municipio (coparticipación más recaudaci&oacu
te;n propia) se destina a sueldos y queda solamente menos de diez por ciento para funcionamiento y otros servicios. Por último dijo que “estamos pidiendo a la provincia ayuda, con fondos de la biosfera y otros que nos adeudan, si nos depositan podemos pagar sueldo a fin de mes, sino vamos a tener serios problemas”.En Montecarlo la situación cambió vertiginosamente en los últimos meses. El intendente Julio “Chun” Barreto explicó a este diario que “en los últimos meses los incrementos salariales que otorgamos se fueron comiendo los ahorros que teníamos y no estamos holgados como a mitad de año, por eso de ahora en adelante vamos a pensar dos o tres veces antes de realizar una obra o un gasto importante”.“Ya tomamos las previsiones para enfrentar el aguinaldo y los sueldos, hicimos una moratoria para que los vecinos puedan ponerse al día con las deudas y estamos analizando por primera vez una feria administrativa en el mes de enero, que no hay tanta actividad, para recomponer el parque vial, evitar el exceso de horas extra del personal y equilibrar un poco las finanzas; es una manera de tomar recaudo de cara al 2014 porque si no tomamos recaudo se prevé que va a ser un año muy duro”, reflexionó el jefe comunal.Por último contó que este año aumentó 40% el sueldo a los trabajadores pero que el año próximo “vamos a discutir paritarias una sola vez un porcentaje coherente y se diagramará para todo el año, porque no podemos gastar lo que no tenemos, no puede pasar lo que paso este año, discutir salario a principio de año y luego otra vez de manera extemporánea”. Y dijo que si los municipales piden 35% lo va a tener que pagar el vecino de Montecarlo porque se le podría subir los impuestos en esos mismos porcentajes, “pero los contribuyentes no están en condiciones de soportar esos aumentos así que tendremos que ver con la Nación y la Provincia cómo salir de esta situación”.En sintonía con los anteriores se manifestó el intendente de Dos de Mayo, José Luis Garay, quien afirmó a la prensa que debido a la situación “tenemos que reprogramar la obra pública, sin dejar de lado el mantenimiento de los caminos terrados que representa para nosotros 1.600 kilómetros cuadrados. Es por ello que estamos haciendo los ajustes pertinentes para arrancar un año que estimamos será complicado”Garay dijo que “estamos previendo para el próximo año ajustar todo lo que se pueda, tenemos para arrancar el año en bastante bien, máxime que enero es un mes tranquilo”.Fue sincero que reconocer que “los gremios nos presentaron la solicitud de incremento salarial en porcentajes que no podemos otorgar, lo que sucede que las provincias y los municipios estamos padeciendo el efecto Córdoba. De la Sota puso en riesgo la institucionalización del país porque efectuó una negociación extemporánea”.En declaraciones a FM Génesis de Eldorado agregó que “el 2014 no es un año para hablar de política partidaria, es un año para ponerle mucha responsabilidad en el trabajo diario. No es un año para chicanas políticas porque si a alguien le va mal pierde toda la ciudadanía”.Aristóbulo del ValleOtro municipio que reconoció una situación comprometida es Aristóbulo del Valle, cuyo intendente, Eldor Hut, en recientes declaraciones a la prensa, admitió que “para enero quizás verá de pedir algún anticipo de coparticipación el año que viene para seguir construyendo, es algo normal dentro de los municipios, que tenemos la posibilidad de que el estado provincial está presente en estas circunstancias”.En términos económicos dijo que “siempre existe un bache pendiente, estamos buscando seguir avanzando. Si pagamos los sueldos, los aguinaldos, tratamos de acomodarnos con los proveedores sería un logro porque a pesar de todo se siguen haciendo inversiones”, aclaró. Datos de los municipios• Agobiados por la necesidad de contar con nuevas fuentes de financiación, más de 20 municipios firmaron convenios con Rentas de la provincia en el transcurso de este año para que la provincia cobre tasas municipales en sus jurisdicciones a cambio del 30% del total recaudado. El 70% restante se transfiere a las comunas.• Media docena de intendentes del norte provincial se reunieron en septiembre para conformar un bloque de intendentes y solicitarle a la provincia que realice un reclamo más justo de obras y recursos, ya que consideran que se ha priorizado a algunos (Posadas y Puerto Iguazú) y otros quedaron un tanto olvidados. La intención es que en el 2014 se contemplen partidas específicas para los municipios del interior que fueron menos beneficiados que otros.• Los empleados municipales de unos cuarenta municipios del interior provincial tienen salarios mensuales que, al mes de junio de 2013, no llegaban a 2.800 pesos, incumpliendo con el decreto del Ejecutivo Provincial que establece esa cifra como el mínimo para todos los empleados de Misiones. Son la mayoría de los municipios chicos, que no tienen capacidad ni gestiones de recaudación propia y viven dependientes de la coparticipación provincial.• Dos localidades de la provincia de Misiones aparecen en el ranking de los veinte últimos municipios del país en cuanto a solvencia económica, Libertador General San Martín (del departamento de Oberá) en el puesto 179 y, en el puesto 185, se sitúa San Ignacio, según el ranking que elaboró la Consultora Abeceb.com, en el año 2011, pero cuya realidad no se ha modificado demasiado. El ranking agrupa 198 municipios de Argentina y los ordena según el dinamismo económico, utilizando como variables la cantidad de sucursales bancarias, cantidad de cajeros automáticos, volumen de depósitos, volumen de préstamos y patentamientos de automóviles; contemplando la población en cada municipio.





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