JUBA, Sudán del Sur (AFP-NA). Naciones Unidas envió ayer cuatro helicópteros para evacuar a su personal de una base de Sudán del Sur, donde tres cascos azules indios murieron en uno de los últimos actos de violencia ocurridos en un país que, según el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, está “al borde de una guerra civil”.También se desplegaron soldados ugandeses en la capital del país, Juba, en respuesta a una petición del gobierno para ayudar a asegurar la ciudad, sacudida desde el domingo por combates entre facciones del Ejército, informó este viernes el diario New Vision, propiedad del Gobierno ugandés.Tres cascos azules indios fueron asesinados el jueves en un ataque contra una base de la ONU en Akobo, en el este de Sudán del Sur, con la que la ONU había perdido el contacto el jueves, anunció en Nueva York un portavoz adjunto de la ONU, Farhan Haq. El embajador de India ante la ONU, Asoke Mukerji, confirmó la muerte de estos cascos azules durante un debate de la ONU en Nueva York.Según la ONU, jóvenes de la etnia Lou Nuer -a la que pertenece Riek Machar, rival político del presidente Salva Kiir, que acusa al primero de intento de golpe de Estado- entraron a la fuerza en la base el jueves, donde se refugiaban una treintena de civiles de la etnia Dinka.“Existieron combates”, indicó Farhan Haq, quien había informado previamente de que 40 de los 43 cascos azules indios habían sido transferidos a un campamento militar del Ejército de Sudán del Sur tras el ataque.El secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, hizo un llamamiento “al Gobierno y las fuerzas de la oposición a respetar los derechos de los civiles y garantizar su seguridad”.El presidente Obama, pidió también el jueves el fin inmediato de la violencia en Sudán del Sur, advirtiendo que el país se encuentra al borde de una guerra civil.“Los recientes combates amenazan con sumir a Sudán del Sur de nuevo en los días oscuros de su pasado”, dijo Obama.





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