BUENOS AIRES (Medios digitales). El Tribunal Oral en lo Penal Económico 3 condenó ayer a penas de entre 20 y 13 años de prisión a los acusados por el caso “Manzanas Blancas”, el tráfico de 3.300 kilos de cocaína disimulados en cajones de esa fruta.En el marco de las sentencias fue condenado a veinte años al empresario español Valentín Temes Coto, a quince años Nelson Fermín Hinricksen y a trece años Claudio Maidana, por el delito de contrabando simple agravado por tratarse de estupefacientes destinados a la comercialización. Además, los jueces Luis Imas, Karina Perilli y Luis Losada ordenaron el decomiso del galpón donde se acondicionaba la droga, que ahora pasará a manos del Estado. En la etapa de alegatos, el fiscal Eduardo Funes reclamó 25 años de prisión para Valentín Temes Coto, primo del supermercadista Alfredo Coto; 21 años para su secretario y mano derecha, Claudio Maidana y 19 para Nelson Hinriksen, encargado de la empresa “Frutol” en la localidad rionegrina de Allen. Los imputados están acusados de ser coautores de “exportación clandestina de estupefacientes, que en virtud de su cantidad, estaba destinada a ser comercializada”. El fiscal dio por probado que los tres trabajaron para los propietarios de la cocaína en “dos operaciones que requirieron del establecimiento de una fachada legal que involucraba, de buena fe, a decenas de empleados, proveedores y clientes” de “Frutol”. “Encarnaron dos roles fundamentales de la cadena del narcotráfico, acondicionamiento y transporte, permitiendo la ejecución de una maniobra, con ribetes transnacionales, de características gigantescas”, agregó. Según la acusación, Temes Coto habría sido el responsable de las maniobras y quien tenía el contacto con el cartel que movía la droga, además de ser el titular legal de la empresa que realizaría la exportación de las manzanas. “El monto de la operación alude a una acción en gran escala, con una potencialidad dañina monumental en términos de daño a la salud pública”, dijo el fiscal. Maidana era socio de Temes Coto y Hinriksen era “capataz” en la empresa, por lo que cumplía las órdenes. La causa se abrió en 2010 cuando se interceptó un embarque de 1.647 kilos de cocaína en cajones de manzana en el Puerto.





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