POSADAS. Un irascible individuo fue detenido por efectivos de la comisaría seccional Sexta de la capital provincial, después de agredir a su propio padre, atrincherarse y amenazar de muerte a su familia.El apresado portaba una escopeta de tipo tumbera, aunque afortunadamente los uniformados lograron desarmarlo y detenerlo sin que lograra herir a nadie.Fuentes policiales informaron que todo sucedió en la noche del último sábado en una vivienda de la chacra 111 de la capital provincial, limitada por las avenidas Lucas Braulio Areco, Almirante Brown, Zapiola y Blas Parera.Desde ese lugar un hombre de sesenta años se comunicó por vía telefónica con la guardia de la mencionada dependencia para informar que su hijo, de 31 años, se encontraba fuera de sí, enfurecido, y que lo había agredido con goles de puño. El alerta se tornó aún más peligroso una vez que la víctima contó que el encartado portaba un arma de fuego lista para disparar.Uniformados de la Sexta y del Grupo de Operaciones Especiales de la Policía de Misiones no tardaron entonces en llegar a la propiedad emplazada sobre calle 66 casi avenida Areco y rodear la manzana de manera preventiva.Al notar la presencia policial, el irascible individuo apuntó a los agentes del orden con una escopeta tipo tumbera, tras lo cual ingresó a la vivienda y se atrincheró con su padre, su madre y su hermano menor, a quienes amenazó de muerte en varias oportunidades.Ante esta situación, los policías iniciaron un diálogo con el que lograron tranquilizar al descontrolado sujeto, quien afortunadamente decidió rendirse minutos después y entregarse a las autoridades.En la escena, los uniformados secuestraron el arma de fuego y dos cuchillos de importante dimensión que el apresado también utilizó para generar el temor en sus familiares, quienes no sufrieron lesiones de ningún tipo y terminaron bajo asistencia psicológica para superar el trauma vivido en su propia casa y en manos de su propio ser querido. Un problemaque dueleVecinos de la zona aseguran que en el barrio funcionan varias bocas de expendio de estupefacientes. Esa cuestión está claramente vinculada con el hecho, ya que todo indica que el apresado se encontraba bajo los efectos de algún alucinógeno.Lamentablemente las drogas se enquistaron en determinados barrios de la capital provincial, así como una cultura oculta en la que predomina la violencia, principalmente mediante la utilización de armas de filo o de fuego -como en este caso- de fabricación casera. La Justicia deberá resolver ahora cuál es el futuro del problemático individuo, que permanece tras las rejas.





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