CAMPO VIERA. Una anciana de 80 años y su hija, de 56, fueron derivadas al hospital Samic de Oberá debido a las secuelas físicas de la brutal paliza que recibieron de un criminal desalmado, quien las sorprendió en el interior de su casa la noche del viernes pasado, consignaron fuentes de la investigación.De acuerdo con los primeros datos de la pesquisa, el criminal montó en cólera al comprobar que en la casa no había dinero.Entonces las atacó a golpes de puños y patadas, casi hasta desmayarlas.Finalmente, desistió de su macabro accionar y se retiró de la zona con las manos vacías.El lamentable episodio se produjo el viernes, alrededor de las 20, en un paraje distante a unos treinta kilómetros del ejido urbano de la localidad de Campo Viera.Ayer, las víctimas se trasladaron por sus propios medios hasta el hospital de esa comuna, donde decidieron derivarlas debido a que estaban muy golpeadas.Un portavoz de la Unidad Regional II, de la que depende la comisaría de Campo Viera, consignó que “no están en peligro ni con pronóstico reservado, pero en el caso de la mujer mayor, de 80 años, es peligroso justamente por su edad. Igualmente, estaban muy golpeadas”, consignó.La misma especie indicó que fueron llevadas hasta Oberá para la realización de estudios más complejos, “para confirmar o descartar lesiones óseas, por ejemplo”.La Policía habría tomado conocimiento del hecho después de que madre e hija denunciaran lo sucedido, a eso de las 10 de ayer. Un dato curioso teniendo en cuenta que pasaron por dos hospitales y las autoridades no habrían dado intervención a la fuerza de seguridad, ante la certeza de que estaban frente a un caso criminoso.Se instruyen actuaciones con intervención del Juzgado de Instrucción 2 de la ciudad de Oberá, a cargo del magistrado Horacio Heriberto Alarcón, concluyó el portavoz policial. Delincuente solitarioLos investigadores se entrevistaron con las víctimas de este salvaje ataque y ellas manifestaron que se trató de un criminal solitario, que irrumpió en la vivienda exigiendo que le entregaran dinero.Como las mujeres contestaron que no tenían, entonces las atacó a golpes de puños y patadas.La secuencia se repitió indefinidamente y cada vez que buscaba en un lugar y no encontraba nada de valor.Ya convencido de que las víctimas decían la verdad, se retiró con las manos vacías.La Brigada de Investigaciones, dependiente de la UR II, se sumó ayer al rastrillaje en busca del responsable del ataque.
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