BUENOS AIRES (NA). La presidenta Cristina Kirchner atribuyó los saqueos y ataques a comercios en distintas provincias del país a acciones planificadas y ejecutadas “con precisión quirúrgica”, no a la “casualidad” ni al “contagio”, y aseguró que hubo “instigación política”.“No soy ingenua, no creo en las casualidad, tampoco en los hechos que se producen por contagio. Las paperas, varicela o rubéola se producen por contagio, pero algunas cosas que pasan en la Argentina, en determinadas fechas, con determinados protagonistas, no son por contagio. Son por planificación y ejecución, con precisión quirúrgica”, aseveró.La mandataria formuló estas declaraciones durante el discurso que pronunció en el Museo del Bicentenario, en el festejo oficial del 30º aniversario de la restauración de la democracia, un acto junto a ex presidentes que fue seguido por miles de personas en la Plaza de Mayo y que no fue transmitido por cadena nacional.“El contagio tiene fecha muy precisa en el calendario, pero los argentinos vivimos en democracia y en paz los 365 días del año”, resaltó la Presidenta y cuestionó a “los violentos” y “los que quieren instalar el miedo en la gente”.Señaló también “la conmoción” que provoca ver escenas que realmente “conmueven, desconciertan y avergüenzan, porque ver gente en saqueos en autos y (camionetas) 4×4 avergüenza a todos los argentinos”.También pidió “a la Justicia que defienda a la institución democrática” y subrayó que así como se logró a través de una ley nacional de Defensa “la reinserción de las Fuerzas Armadas a los procesos democráticos, hay que hacerlo en cada una de las provincias con las policías de una buena vez por todas”.“Yo no nací en el Palacio Anchorena y nunca me sobró nada, pero jamás se me ocurrió saquear para tener un televisor mejor que el que tenía. Eso es algo que la sociedad debe condenar y la Justicia juzgar, porque para eso está la división de poderes”, apuntó en el acto.En ese sentido, subrayó que eso “no significa no reconocer derechos ni negar realidades”, pero sí “condenar la extorsión a una sociedad por parte de aquellos que portan armas para defenderla y no para atacarla”.“Y mucho menos aún lo que hemos visto: liberar zonas para que vaya gente a cometer delitos”, apuntó la mandataria, al tiempo que pidió a “los más de 200 mil efectivos provinciales que cumplan las funciones que deben que cumplir porque son mucho más de los 35 mil nacionales y no es parte de sus funciones, sino que deben custodiar la frontera”.En este camino, Cristina Kirchner insistió en que “estas cosas no suceden por casualidad, sino porque se quieren desgastar los valores de la democracia” y se solidarizó “con todos aquellos que se vieron afectados y sus derechos no se vieron defendidos por aquellos que tenían la obligación constitucional de hacerlo”.“Hay instigación política por los que creen que se pueden ganar elecciones instalando el miedo y hablando de la inseguridad: eso dura muy poco, hemos tenido experiencias muy terribles, eso lo sabemos muy bien, y esas políticas han fracasado”, concluyó.Sin cadena nacional La jefa de Estado hizo referencia a la posibilidad de hablar en cadena nacional en el marco del acto. “He decidido expresamente, pese a la importancia de esta fecha, no hacer una cadena nacional para permitir que algún canal corte la pantalla para que yo esté hablando de la democracia y que del otro lado esté una escena de los violentos y antidemocráticos”.Para el encuentro, Cristina Kirchner invitó a los ex presidentes desde el retorno democrático en 1983. Asistieron los ex presidentes Fernando de la Rúa y Adolfo Rodríguez Saá y el hijo del ex presidente Raúl Alfonsín, quien había considerado que el festejo debió haberse postergado por el conflicto. Rechazó el convite el ex presidente Eduardo Duhalde, que dijo que se ausentaría de la celebración “por motivos personales”. Críticas a los festejosDistintas fuerzas de la oposición salieron a cuestionar la realización del acto oficial por los treinta años de democracia en Plaza de Mayo, ante la situación social que vive el país a raíz de los saqueos y reclamos de la policías provinciales.En este sentido, el PRO, el radicalismo y dirigentes de UNEN y Confianza Pública pidieron a primera hora la suspensión de las actividades, en sintonía con el reclamo realizado por el diputado Ricardo Alfonsín, que había asegurado horas antes que es un “día de duelo” por los “muertos, saqueos y violencia en vastos sectores del territorio argentino”.Además de no concurrir al acto encabezado por Cristina Fernández, el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, consideró que los festejos deberían haber sido “postergados” y agregó que estos días se vieron “imágenes parecidas a las del 2001”.





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