ELDORADO. Puede decirse que fue una falsa alarma. Lo que se informó en un principio como la detención de un sospechoso, supuestamente vinculado con el crimen del comerciante Guillermo Leuberger, terminó en la liberación de un hombre demorado por averiguación de antecedentes.El procedimiento se llevó a cabo el jueves, en horas de la noche. Los investigadores allanaron el domicilio del hombre, pero no encontraron elementos que pudieran relacionarlo con el homicidio cometido el martes a la noche. De esta manera, la causa, que se instruye en el Juzgado de Intrucción 2 de Eldorado, quedó sin detenidos.El asesinato de Guillermo Leuberger se puede resumir en dos palabras: sangre fría y misterio.O los investigadores manejan datos en absoluta reserva o no hay mucho para informar en el contexto de una causa más que compleja, en la que aún se poseen escasos indicios sobre el supuesto móvil del hecho.Por el momento, la balanza se inclina hacia un posible ajuste de cuentas; o un crimen por venganza.No obstante, son hipótesis tan sustanciales como una cortina de niebla, aunque esto no invalida que en cualquier momento pueda resolverse el caso.El juez que dirige la investigación, Juan Pablo Fernández Rissi, solicitó la intervención de la Secretaría de Apoyo a Investigaciones Complejas (Saic), a cargo del abogado Fernando Castelli. Habrá que darle tiempo para ver si logra despejar la bruma que se abate sobre este lamentable episodio criminal.Leuberger fue asesinado de un tiro en el pecho. Los forenses extrajeron el proyectil del cuerpo y así se pudo establecer que era de un calibre 38.Los especialistas consultados indicaron que la distancia fue de remate, prácticamente imposible de errar, hasta con mal pulso.De hecho, quemó los bordes del agujero que la bala dejó en la chomba que la víctima vestía la noche del homicidio. Nebulosa“El caso está en la nebulosa”, indicó ayer uno de los hombres asignados a la investigación.Otra arista que trascendió ayer caracterizó a Guillermo Leuberger como una “persona de carácter”. En este sentido, los investigadores no descartan que haya reaccionado en forma impulsiva y con improperios contra el delincuente que sacó el arma y lo ejecutó a quemarropa.La misma especie indicó que el hombre demorado el jueves trabajaba para Leuberger pero aclaró que tenía una buena relación. Por eso lo dejaron en libertad.





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