POSADAS. El fiscal Federal de esta capital, Juan Carlos Tesoriero, manifestó que los narcotraficantes “se ríen de la Justicia, del sistema”, en referencia a que los investigadores prácticamente nunca logran llegar con éxito o capturar a los denominados “capos” de las organizaciones delictivas dedicadas a la venta de droga. En una entrevista que mantuvo con Radio República, el funcionario judicial brindó su opinión con respecto a la actividad que se desarrolla a diario para combatir a los narcotraficantes, agregando que “si es por las personas que detenemos por droga en Misiones, lo nuestro es un fracaso”. “El 90% de los que detenemos en nuestra jurisdicción son familias humildes que comercializan estupefacientes al menudeo, ganando lo suficiente como para vivir”, precisó. Posteriormente dijo que “las fuerzas de seguridad se encuentran desbordadas” y que una de las soluciones a esa situación es que ”se les provea de mayores herramientas a los efectivos para poder efectuar las investigaciones”. “Los ‘kioscos’ se multiplicaron”Seguidamente el funcionario judicial reveló que actualmente “hay una mayor cantidad de ofertas en cuanto a la comercialización, incluso hay muchas familias que están viviendo de la venta al menudeo, antes se detectaban menos kioscos”, en alusión a la jerga policial que define a los domicilios que suelen utilizar los narcos para proveer de los estupefacientes a los consumidores. “Ahora los ‘kioscos’ se multiplicaron, hay mayor cantidad de espacio donde se vende. La materia prima siempre estuvo disponible. Uno lee u observa en los medios de prensa de Paraguay y se nota que la población creció y las plantaciones de marihuana, una droga barata que se convierte en un medio de vida para la gente”, explicó. “Estamos cansados de los perejiles”El fiscal Tesoriero agregó en la entrevista radial que el circuito de narcotráfico “es muy difícil de controlar, para poder llegar hasta los cabecillas. Si lo vemos de esta manera lo nuestro es un fracaso, creo que la Justicia está cansada de los ‘perejiles’, que nunca fueron el objetivo. Se condena al chofer que lleva dos o tres toneladas pero es muy difícil escalar hacia arriba, porque estas estructuras cuentan con una red de seguridad. Esto lo podemos ver en cientos de expedientes, apenas cae alguno se desarma la organización para que no puedan ser localizados. Al que cae le prometen asistencia legal, le dicen que lo van a contener si llega a caer y mientras se lo cree no cuenta nada, mientras tanto el resto del equipo se desarma y cuando recurren a la figura del arrepentido, una vez que se arrepintió ya no hay mas sospechosos, no existen teléfonos, vehículos o lugares. Eso es lo que suele pasar”. “Es muy difícil llegar hasta los cabecillas”“En base a los casos que tenemos casi siempre los detenidos por comercializar son por dos o tres kilos, está el que fracciona y el que lo vende, no mas que eso grupos, es decir los grandes fraccionadores y los que reciben la mercadería, la acopian, la almacenan, la transportan y la sacan de la provincia. Generalmente responden a cabezas locales, que tienen base en localidades como Jardín América y San Ignacio. Los cabecillas no son como los narcos de las películas, esos están en los grandes centros urbanos, como ser la provincia de Buenos Aires o Rosario. Es muy difícil llegar a los líderes si no es con investigaciones que duran mucho tiempo y una política permanente en cuanto a mantener lo largo del tiempo las pesquisas, hay que tener mucha paciencia, porque las evidencias o pruebas que se necesitan se obtienen luego de mucha labor de inteligencia criminal y vigilancias, para ubicar por ejemplo el lugar de almacenamiento, los transportes que utilizan e incluso son fundamentales las intervenciones telefónicas”, indicó Tesoriero. Para concluir el fiscal Tesoriero admitió que “no tuvimos casos donde los narcos detenidos, ya sea por tenencia para comercialización o solamente comercialización vivan en palacios o tengan un ingreso económico llamativo. En caso de denuncias por enriquecimientos o acumulación de riquezas que es llamativo apelamos a la AFIP, donde incluso hay causas abiertas por lavado de dinero. Es penoso pero acá hay grupos familiares humildes que venden droga y ganan apenas lo suficiente para vivir de esa actividad, que sabemos que está mal, pero hay otros detrás que no pudimos llegar, que se ríen de nosotros, se ríen del sistema”.





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