“Habré nacido pa pobre, eso quisiera saber …”

POSADAS (Por Esteban Abad). Me costó creer que ese hombre barbado y desgarbado que desde un furgoncito verde vendía mandioca frita junto a la terminal de ómnibus de Puerto Iguazú era un poeta y gran artista plástico.   Era Juan Carlos Martínez Alva, oriundo de Marcos Paz (Buenos Aires), que vivía en Montecarlo y debía vender los cucuruchos de mandioca frita o pororó que, seguramente salían de las manos de su compañera de toda la vida…María. El vendedor ya en el primer cuarto del siglo anterior realizaba sus primeros ensayos poéticos y estudiaba Escenografía en la Sociedad Estímulo de Bellas Artes con la dirección de Pío Collivadino por lo que poco tiempo después pasa a ser uno de los escenógrafos del Teatro Colón. María sería la que me contaría – años después-, que Martínez Alva  fundó y actuó con el grupo de teatro Arte de Marcos Paz. Y también sería ella la que para deslumbrarme aún más con datos acerca de “ese hombre barbado y desgarbado”, me relataría sus “Experiencias Sureñas”, vividas en un periplo por  La Pampa, Neuquén, Chubut y parte de Santa Cruz, a caballo. En esa empresa realizó trabajos de campaña como esquila de ovejas, arreo de ganado bovino y ovino, cosecha de cereales y doma de potros. De las llanuras pampeanas y las nevadas tierras patagónicas Martínez Alva pega un salto ultramarino y va a visitar los Museos de El Prado y El Louvre, aprovechando para realizar muestras de pintura sobre motivos sudamericanos en España y Francia. Ya en la Argentina, entre 1937 y 1938 viaja por el Norte, escribe Poemas y Apuntes -Ensayos del Altiplano-, inéditos. La Pintura lo ocupa entre 1938 y 1940 yendo a diversos Salones de Pintura. Entre 1940 y 1943 recorriendo la Mesopotamia y el Litoral mientras la Manfriend Galery de New York adquiere parte de sus obras, y compartió con el boliviano José Lobos Porto un segundo Premio del IV Certamen Literario Latinoamericano de Poesía. Escribió entonces “Cantos de Verano”.Sobre Estética Americana dictó conferencias en la Casa de Mendoza y Casa de Bolivia. Elaboró programas educativos, y fue un firme militante en la causa por los Derechos Humanos. En la mayor pobreza falleció en la primavera de 1990 y recién después se editaron algunos de sus libros.  A pesar de la democracia Por Marcelo Moreyra(Puerto Iguazú)Uno siente algo muy particular cuando le toca recordar a este gran poeta y pintor altoparanacero, nacido en tierras bonaerenses y establecido finalmente en cercanías de Montecarlo, allá por 1940, luego de haber sido escenógrafo del Colón y de haber andado por diversos lugares del mundo en la plenitud de grandes conflictos internacionales. Cuando pisó por primera vez las agrestes tierras misioneras de aquélla época, supo definitivamente que había encontrado su lugar en el universo. Desde entonces fue la voz del mensú y de los demás esclavos modernos que hubo y aún quedan en estas generosas tierras, por lo cual pagó el precio: la persecución y marginación por sus ideas.A duras penas y por la solidaridad de mucha gente, logró publicar algunas emblemáticas obras, como Cantos de Aboriamérica. A su vez, el Quinteto Tiempo eternizó su Pilincho Piernera, con música de Ramón Ayala.Fue un maestro de la vida, la poesía y el arte para unos cuántos que lo asumimos como tal. Sólo que nunca logré comprender, como en pleno estado democrático y a pesar de que en muchos ámbitos se proclamaba su grandiosidad poética y humana, sus últimos años sobrevivía con la venta de pastafrolas, masas y kuruvica de mandioca, de manera ambulante, bastante alejado de la comodidad y mejor vida que se le pudo haber prodigado, en agradecimiento por su entrega a éste pueblo y por su invalorable legado cultural.Como misionero y militante comprometido con la historia y la cultura de esta tierra, creo que entre las deudas importantes de esta provincia con sus creadores, están las que tenemos con dos escritores que marcaron rumbos con su poesía y narrativa trascendente:  Juan Carlos Martínez Alva y Víctor Verón, quien terminó sus días en iguales o peores condiciones que el primero. Mi respeto y amor a sus obras y a su memoria.                                                                  Pilincho Piernera – (Fragmento) (De Juan Carlos Martínez Alva)Yo soy Pilincho PierneraY que le vamos a hacer,Habré nacido pa’ pobreEso quisiera saber.         ¡Yo soy el despojador!Mi canasto naranjero, mi piernera bien baqueanaChaleco de cotonina escalera de tacuara.Piernera soy de apellido porque amanezco con ella.Y hasta me sirve de almohada.Pilincho a mí me llaman porque tengo el cuero duroRequemado por el sol y la tierra colorada.Pero el fruto se convierte en árbolY el pájaro del corazónPicando un cielo de naranjaPara cosechar el sol.Pilincho PierneraMis manos de tierra;Naranja, tacuaraY un grito del alma.Yo soy Pilincho Piernera.Yo no tengo guaina fija, mi vida es un aleteo.Como el pájaro en la fruta, la que alcanzo picoteo.Yo soy hijo de un arroyo y mi mamá alguna estrellaLa tierra fue tibia cuna y mi poncho una piernera.Y aunque no soy entonao yo canto cada mañana.“Todos chupan la naranja y el pobre naranjo nada”.En el tiempo de “cochesa”Cuando pinta el naranjalPor el zumo de mis venasUn grito me pide ¡ya!La taja va a comenzar.Yo soy Pilincho PierneraY que le vamos a hacer,Habré nacido pa pobreEso quisiera saber. Yo soy el despojador…Yo soy “Pilincho Piernera”y qué le vamos a hacer…Habré nacido pa’ pobre,eso quisiera saber!-  ¡Yo soy el despojador…!   PerfilJuan Carlos Martínez Alva• Nació en Marcos Paz (Buenos Aires) el 13 de julio de 1908.• Entre 1923 y 1930 realizó sus primeros ensayos poéticos. • Estudió en la Sociedad Estímulo de Bellas Artes bajo la dirección de Pío Collivadino la materia Escenografía. • Bajo la dirección de Rodolfo Franco, comienza como ayudante en el Teatro Colón de Buenos Aires, del que luego sería escenógrafo. • Fundador y actor del grupo de teatro ARTE de Mar
cos Paz.• “Experiencias Sureñas” llamó él a su pasaje por La Pampa, Neuquén, Chubut y parte de Santa Cruz, a caballo donde participó de la  esquila, arreo de ganado, cosecha de cereales y doma de potros. • Efectuó viajes de observación a España y Francia, visitando -entre otros-, los Museos de El Prado y El Louvre. • Retorna a la Argentina y entre 1937/1938 advierte la diferencia de la Luz – Atmósfera que distingue al “Mundo Nuevo” del “Viejo”. • 1938 y 1940 ocupa sus horas con las artes plásticas y concurriendo a diversos salones de pintura. • 1940 a 1943. Sus contactos con Misiones y la región se dan entonces recorriendo la Mesopotamia y el Litoral. • 1944 y 1948 realizando Pintura y Poesía Patagónica (inédita). • De 1948 al 54 trabajó en Publicidad y Escenografía. • Con Lía Lavarone dio recitales de Literatura y Música Danzada Contemporánea.• En 1954 regresó a Misiones realizando diversos trabajos en Caraguatay. • Escribió: Cuentos de Monte Adentro, Cantos de la Selva Roja, Cantos de Fogón y de Vigilia, Cantos de Olivo y Recuerdo, Caá, entre otros libros. • Ramón Ayala le puso música a su poema Pilincho Piernera (Yo soy el despojador), grabado por varios intérpretes. • Miembro de la Coordinadora Cultural Alto Paraná, acompañó el devenir del Círculo de Jóvenes Escritores del Alto Paraná y colaboró con los contenidos de los Campamentos Culturales.• Falleció en la pobreza en 1990; sus restos descansan en el cementerio de Montecarlo.