Posadas. Los vecinos de la chacra 210, de la zona de las avenidas Marconi y Trincheras de San José, confían que las autoridades “pelearán” por la salud y la calidad de vida de las familias y exigirán que la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) reubique la obra de construcción para la estación transformadora de energía que se levanta en un predio a pocos metros de las casas. De igual manera, los habitantes presentaron un “recurso de amparo” para que se frenen los trabajos y esperan que el lunes se paralicen las tareas.La obra había sido frenada por los vecinos a principios de septiembre, sin embargo, el 28 de octubre -apenas pasadas las elecciones legislativas- la zona amaneció con una importante guardia policial y un despliegue de obreros y máquinas que en dos semanas lograron levantar un muro donde se ubicará la planta. Mientras tanto, los frentistas siguieron luchando presentando notas ante las autoridades municipales y concejales, la semana pasada estuvieron en el Concejo Deliberante, pero entonces no lograron más que se aprobara un pedido de informes a la EBY, se analice el traslado a 200 metros y la posibilidad de que se frenen las obras. Los trabajos continúan a buen ritmo, ahora los vecinos esperan que se paralicen los trabajos con el recurso de amparo y para este fin de semana aguardan la visita de la presidenta del Concejo Deliberante, para “mostrar” el impacto y explicar con los estudios de un biólogo los argumentos sobre “el daño en la salud que causa este tipo de plantas”. “Nosotros ahora esperamos que actúe la Justicia, esto es lo más perjudicial que puede haber para la salud, es un contrasentido que hagan semejante planta a metros de varias plazoletas para chicos, es una locura y no vamos a parar hasta que frenen las obras”, manifestó Roberto García, vecino de la 210. La planta, en un principio, iba a construirse en la chacra 157, a pocos metros del lugar. Los vecinos se movilizaron y lograron que fuera reubicada, aunque la barriada confió que se ubicaría más cerca del río. Sin embargo, nuevamente reaccionaron los habitantes cuando se movilizaron las tareas y se comenzó a levantar el muro que rodeará a la planta cerca de las casas. “Defendamos la vida”“Defendamos la vida”, reza uno de los carteles que todavía sigue en el vallado que impide el paso de “personas ajenas a la obra” sobre avenida Trincheras.Los vecinos reclaman información, que se traslade la planta más hacia la orilla del río porque consideran que “es una atropello y se atenta contra la salud”.Indignados, los habitantes también exigen que los concejales y el Defensor del Pueblo se movilicen y frenen las obras que hasta ayer continuaban a buen ritmo frente a las viviendas de la chacra 210.




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