POSADAS. Paciencia y mucha fe. El día a día de Gastón Vancsik (20) y su familia puede sintetizarse de esta manera. Cinco meses pasaron desde que le diagnosticaron leucemia B en el Hospital Italiano de Buenos Aires y dos desde que el Instituto Nacional Coordinador Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai), a través de las bases de datos internacionales, logró dar con un donante de médula 100% compatible. Finalmente el martes 22 de octubre, es decir, hace doce días, Gastón recibió el trasplante.“Es un procedimiento sencillo, es una transfusión que duró cerca de una hora. Lo difícil empezó después, porque comienzan los dolores”, señaló el joven, que desde ese día, al que los médicos llaman “día cero”, está recluido en una habitación del mencionado hospital, con visitas restringidas para preservarlo de infecciones.La médula llegó a la Argentina por vía aérea y fue traída, según contó Vancsik, por un voluntario. “Destaco el trabajo que hace el Incucai, es impresionante”.El donante es un alemán de 31 años que reside en Munich y su identidad está reservada, según establecen los protocolos internacionales de donación de órganos y tejidos. “Recién cuando pasen dos años (del trasplante) podré saber quién es esa persona y por supuesto que, si está dentro de las posibilidades viajar a Alemania, me gustaría poder conocerlo”, indicó a PRIMERA EDICIÓN.Evolución normal“Los médicos dicen que todo va marchando normalmente. El ´día 4´ después del trasplante comenzaron los dolores, me salieron algunas heridas en la boca y en la garganta, pero todo dentro de lo normal, es porque la médula comenzó a trabajar. A partir del ´día 10´ -el sábado pasado- comencé a sentirme mejor”, dijo el joven.Una vez que alcance los valores sanguíneos óptimos, Gastón podrá ir a su departamento en Buenos Aires, donde deberá permanecer un mes más. Y si todo evoluciona favorablemente, cerca de las fiestas de fin de año podrá estar volviendo a Oberá, su tierra natal.Entre tanto, mantiene contacto con sus hermanos y amigos de Misiones y algunos de Buenos Aires por medio de su teléfono celular, ya que por el momento no puede recibir visitas. “Mi papá y mi mamá son los que más contacto tienen con mis familiares y amigos que se acercan al Hospital para saber cómo va todo”, indicó Gastón, quien mantiene el optimismo y la fe en que se recuperará muy pronto.PlanesIndudablemente, situaciones como las que atraviesa Vancsik y tantas otras personas que por una enfermedad o un accidente de tránsito luchan día a día por vivir, hacen que la forma de ver la vida cambie radicalmente: se vive día por día. De allí que el principal proyecto de Gastón -quien el 19 de septiembre estrenó sus 20 años- sea curarse. Lógicamente, los planes para el 2014 se podrán dibujar a partir de entonces. “Hasta ahora no hablé con los médicos sobre cuándo podré retomar la actividad deportiva. Por ahora sólo sé que una vez que me den el alta, los primeros seis meses -aproximadamente hasta junio del año que viene- tengo que venir a hacerme controles una vez por mes”, dijo. Asimismo indicó que sus padres, Ivonne y Javier, quienes se encuentran acompañándolo en Capital Federal, “están viendo, contactando con Incucai de acá y de Misiones -Cucaimis- para armar un proyecto, una ONG o una fundación para ayudar a las personas que como yo necesitan un trasplante de órganos”. Una red de donantesUn trasplante de médula ósea es un procedimiento para reemplazar la médula ósea dañada o destruida por células madre de médula ósea sana. El donante debe tener un 100% de compatibilidad. Según las estadísticas, una persona de cada 50 mil pueden serlo. Permanentemente Incucai y Cucaimis (en Misiones) están recibiendo donantes de sangre. Se les hace una extracción sanguínea y en base a ese material, se carga en la base de datos que está conectada con una red a nivel nacional e internacional de donantes.





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