POSADAS. El barrio Sesquicentenario es uno de los que está próximo a cumplir medio siglo de existencia y siempre padeció distintas carencias en su infraestructura. Hoy con el paso de los años y después de muchos sinsabores, los vecinos empiezan a ver los frutos de ese batallar inquebrantable contra la burocracia y promesas incumplidas de algunos gobernantes de turno. El aspecto del barrio cambió, mejoró, pero sus habitantes aguardan ansiosos la concreción de las obras del Promeba (Programa Mejoramiento de Barrios de la Nación que deben comenzar en enero del año próximo. Ahora les urge la reparación del sistema de alumbrado público y el enripiado de las calles internas que faltan. Sesquicentenario tiene comisión barrial, presidida por Claudio Velázquez, quien se sorprendió cuando PRIMERA EDICIÓN le planteó el reclamo de un grupo minoritario de vecinos.“Se le explicó a los vecinos para que entiendan que deben tener algo de paciencia. El barrio está en el plan del Promeba. Para la primera quincena de enero del año que viene, se iniciarán las obras. Están previstas cloacas, cordón cuneta que ya tenemos, agua, arreglo de las calles con empedrado brasilero e incluye a tres barrios: Sesquicentenario, Las Vertientes y 6 de Septiembre. También entra en el programa alumbrado público, con reposición de nuevos tendidos y luces blancas. El barrio va a cambiar, eso los vecinos saben”, indicó Velázquez.Sesquicentenario se fundó hace aproximadamente 45 años, como una continuación de lo que se conoció como barrio Tatú, por la forma en que fueron construidas las primeras viviendas, en forma cilíndrica. Luego se instalaron las viviendas Ñande Roga y el barrio fue creciendo hasta el presente, con tres cuadras por otras tres, al este de la ruta 12, pasando el Zaimán.Por su parte Horacio, otro de los vecinos, apuntó que “sabemos lo del Promeba, pero mientras tanto deben ajustarse algunos temas, como el del alumbrado público, porque si bien cambiarán todo, eso no quita que vengan a arreglar lo existente, porque apenas oscurece se vuelve inseguro el barrio para quienes tenemos chicos, porque hay lugares muy oscuros por falta de mantenimiento, luces que no funcionan. También las mujeres y personas mayores no pueden salir tranquilas en la oscuridad porque temen ser asaltados. Es una cuestión de seguridad, con un poco de buena voluntad se puede solucionar ese tema porque no podemos esperar que terminen las obras del Promeba”. Privilegiados, incumplidoresEl actual presidente de la comisión barrial de Sesquicentenario, Claudio Velázquez, se refirió también a la provisión de agua, un tema que aqueja a varios sectores de la capital provincial durante el verano y explicó que “somos unos privilegiados por un lado, porque tenemos nuestra propia perforación que hasta ahora siempre alcanzó para abastecer a las 200 familias que viven acá. El problema años atrás era que se quemaba la bomba a menudo, hasta que hace un par de años resolvimos instalar un tablero que ante una eventualidad corte la luz. Así se superó eso”.Pero no todo es color de rosas con el tema de agua, porque “acá muchos vecinos hablan para quejarse que faltan muchas cosas pero no son capaces de cumplir con el pago de la cuota mínima, que es de 15 (quince) pesos. Sobre 200 familias solamente ochenta son los que pagan. Encima algunos tienen tanques y los dejan chorreando cuando se llenan, lo que nos genera más gastos porque la luz la debemos pagar sí o sí”.





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