Posadas. El problema de falta de agua potable no es nuevo para los habitantes del barrio San Lorenzo, pero cada vez es peor la situación, por falta de una bomba de mayor potencia hay familias que reciben el suministro día de por medio sólo un par de horas y hasta pasan cuatro días sin el vital líquido cuando surgen problemas extras. En el barrio hay más de 500 lotes, familias con muchos chicos, que dependen de una perforación y parte de la red troncal de Samsa, desde el 2012, cuando la sequía fue extrema y los pozos se secaron por completo.Desde entonces, los distintos organismos involucrados y la Municipalidad comenzaron a trabajar con la cooperativa, actualmente administrada por la comisión vecinal, pero las soluciones nunca llegaron por completo.Melani Baldi, una de las vecinas, comentó que el principal problema en el barrio es la falta de agua y que deben racionalizar al máximo ya que llega día de por medio al tanque y sólo un par de horas. “Nosotros cargamos todos los tachos y cuidamos al extremo, porque si termina no tenés y a veces ni siquiera llega día de por medio”, manifestó, al tiempo que agregó que con los niños se complica más la situación. Fabián Dos Santos, otro vecino, dijo que “nosotros en este sector somos los que más sufrimos, porque estamos más lejos”. El hombre reside sobre la calle 59, frente al arroyo Zaimán que bordea el barrio. La presidenta de la comisión barrial, María González, reiteró que hace tiempo solicita una bomba de mayor potencia, porque sabe el padecer de los vecinos. “La verdad que es desesperante, porque hay familias que llegan a pasar días sin agua”, indicó.Además, la dirigente barrial señaló que hay muchas conexiones clandestinas que dificultan más el suministro. Los vecinos esperan alguna solución porque si ahora padecen días sin agua, no quieren pensar lo difícil que será pasar el verano cuando las elevadas temperaturas compliquen aún más la situación. A la espera del PromebaEl Programa de Mejoramiento Barrial que consiste en varias obras de urbanización y regularización de tierras comenzaría a ejecutarse en enero próximo en San Lorenzo, junto a otros cuatro barrios que bordean el Zaimán. Según la presidenta barrial, los trabajos del programa incluirán las conexiones y mejoramiento en el suministro de agua potable. Pero todo saben que las tareas demoran tiempo y preocupa cómo pasarán el verano los vecinos que ya reciben el vital líquido a cuenta gotas. Piden la terminación de las obrasPosadas. Los vecinos del barrio San Lorenzo también reclaman a la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) la conclusión de la pavimentación de la calle 59 que bordea el arroyo Zaimán.Los vecinos se sienten discriminados ya que en el caso de los otros barrios, como Poujade y Sesquicentenario, la pavimentación y mejoras se concluyeron y en San Lorenzo quedó inconcluso.“Acá dejaron el entoscado y nunca más volvieron los obreros”, dijeron los frentistas, quienes lamentaron la falta de iluminación que vuelve más peligrosa la zona.Exceso de velocidadPor otro lado, los frentistas de la calle 59 denuncian el exceso de velocidad y colocaron tierra para lomos de burro, porque los vehículos circulan por esa calle para desviar el semáforo de avenida Cabo de Hornos y Cocomarola a elevada velocidad. “Todo el tiempo cruzan los chicos, porque deben atravesar para llegar a los juegos infantiles”, indicaron pidiendo más controles.





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