SAN VICENTE. Durante el fin de semana robaron más de cien placas de las tumbas y panteones del cementerio local. El encargado, Fredolino Fester, hizo la denuncia el lunes por la mañana luego de que notara el faltante de algunas de ellas. La policía investiga el robo. Es la primera vez que ocurre esto en la necrópolis.El lunes a primera hora los trabajadores del cementerio de San Vicente notaron el faltante de placas en tumbas que están cerca de la calle principal de entrada. Inmediatamente una persona que estaba visitando un deudo se acercó y denunció el faltante de otra en la de su familiar.Fredolino Fester hizo un recorrido en forma rápida y notó que faltaban en muchas otras tumbas y algunos panteones. Inmediatamente llamó a la policía y realizó la denuncia. El encargado dijo que “es la primera vez que pasa algo así. Algunas veces se desprendían o despegaban algunas placas y nosotros lo guardábamos y devolvíamos a los familiares de los difuntos para que lo vuelvan a pegar”.Los trabajadores y la policía hicieron un recorrido por toda la necrópolis y contabilizaron más de cien placas de bronce y cobre que faltaban en cien tumbas distintas. Con respecto al día que sucedió, el robo el encargado del cementerio aseguró que “el fin de semana quedan el personal de guardia y aseguró que no notó el faltante de las placas. Eso hace presumir que el robo ocurrió el domingo por la noche. Además el domingo había mucha gente que vino a visitar a sus deudos y no denunciaron”.El cementerio de San Vicente está ubicado en el kilómetro 48 de la ruta provincial 13, a unos dos kilómetros del centro de la ciudad. Está sobre el acceso del parque industrial y frente al acceso al barrio Tarumá. No es una zona muy transitada los domingos a la noche, pero tampoco es solitaria.Lo que se reclama desde hace mucho tiempo a la Municipalidad es por la falta de iluminación en el cementerio. La necrópolis de la Capital de la Madera no tiene luz eléctrica y no tiene cerco perimetral. Lo que le hace muy fácil de acceder por todos los laterales. Además con la noche es muy fácil escurrirse y esconderse entre las tumbas, árboles y mausoleo. Falta de seguridadEl personal municipal que presta servicio en el cementerio cubre el horario diurno, entre las 6 de la mañana y las 18. Por la noche no queda ningún sereno ni responsable de la seguridad. Fester dijo que “algunas veces notamos que viene alguien por la noche. Ahora hace mucho que no encontramos velas o cosas extrañas, pero se ve que vienen a llevar tierra o a hacer algunas cosas raras. Pero nunca pasó algo así”.La policía investiga el hecho y pretende recuperar las placas para devolverlas a los familiares de los difuntos. El cobre y el bronce son materiales que se venden muy fácil y en San Vicente hay mucha gente que se dedica a comprar ese tipo de metales.





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