POSADAS. Una nueva y entretenida carrera de mozos puso acción y adrenalina al espectáculo que desde hace nueve años concentra la atención de la gente en la calle Paseo de la capital provincial. La competencia organizada por la Unión de Trabajadores Gastronómicos, Hoteleros de la República Argentina (UTHGRA) y la revista Mbarigüí a través de su director, Antonio Latreccino, tuvo, como cada año, la participación de los representantes de los distintos establecimientos gastronómicos de la ciudad. Después de las 17, mozos y camareras, que con sus bandejas y habitual ropa de trabajo, tenían la consigna de avanzar a paso firme, sin correr, por la calle Bolívar, mientras que el público los alentaba.Esta vez fueron 45 participantes en total: treinta y ocho hombres y siete mujeres, quienes vienen dejando la timidez de lado y ahora ya fueron siete muchachas quienes mostraron eficiencia al momento de cargar las bandejas. No parecía nada fácil, por cierto, en total debían recorrer unos 240 metros de calle adoquinada y con la luz del sol en contra para cumplir con el circuito. Otra cosa, no era suficiente llegar primeros, sino que en lo posible no debían derramar el contenido que cargaban.La largada se realizó con un poquito de demora, pero se desarrolló sin inconvenientes. Los competidores, clasificados en rubros de menores de 40 y mayores de esa edad, debían salir de la línea de salida con una bandeja con dos copas con bebida (vino y agua) y una botella de vino, otra de agua y una última de cerveza. Debían subir por calle Bolívar hasta San Lorenzo dar la vuelta alrededor de una mesa y volver a la línea de largada, frente a la plaza 9 de Julio. Algunos cambios y lo que se viene por los diez añosUno de los condimentos para poner la prueba más difícil fue agregarle 40 metros más al recorrido. “Siempre fueron cien metros llanos, ida y vuelta. En total 200 metros y ahora realmente pusimos a prueba a los participantes”, expresó el titular de la UTHGRA, Antonio Acosta, quien aseguró estar satisfecho “con este espectáculo, que es un clásico de la calle Bolívar y que por noveno año consecutivo une a la gran familia gastronómica”, agregó.Este certamen se realiza cada año en agosto, en conmemoración del Día del Trabajador Gastronómico, pero por cuestiones de fuerza mayor lo fueron postergando, hasta que finalmente pudieron hacerlo ayer, entre otras cosas, gracias al buen tiempo que acompañó.El año que viene, la organización apunta a que la maratón tenga lugar en distintas calles del centro, en simultáneo, como para ir agregando emoción a un evento que año a año cobra un matiz distinto gracias a la aceptación del vecino posadeño y de los turistas que se encuentran de vista en la ciudad.A su turno, los participantes también expresaron su satisfacción “porque es una manera de encontrarnos con los compañeros de trabajo y pasa un buen rato juntos”. Al cierre de esta edición, los ganadores recibieron premios en efectivo y trofeos, mientras que todos los participantes se llevaron medallas y distintos obsequios donados por distintos comerciantes.




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