ELDORADO. El Sanatorio IMI, a raíz de un hecho violento que ocurrió con un personal médico de ese sanatorio, citó ayer a la prensa para dar a conocer la situación. Los profesionales trasladaron su preocupación al presidente del Colegio de Médicos de Misiones, Luis Daniel Flores, y al director del sanatorio, Miguel Ángel Agüero, y el asesor jurídico de los médicos.Flores mostró su preocupación por los últimos hechos de violencia ocurridos contra colegas del sanatorio IMI como así también del hospital Samic y los demás nosocomios. “Uno de los objetivos de esta reunión es salir en defensa de los médicos y esta última situación nos parece intolerable. Pablo Molas tuvo la valentía de hacer una denuncia, porque no todos los médicos agredidos realizan la denuncia. El Colegio de Médicos debe proteger a los médicos. En esta zona hace falta médicos de todas las especialidades, pero estas situaciones hace que cada vez se estudie menos medicina”, indicó Flores y agregó que se envió una nota al ministro de Gobierno, Jorge Franco, en la cual se solicita aumentar la seguridad en los sanatorios para que los médicos puedan contar con algún tipo de protección. “El Colegio Médico ha implementado un sistema de formulario para ser utilizado por cualquier tipo de denuncias, ya sean verbales o físicas. Se debe proteger a la fuerza laboral médica en la provincia”, señaló y recordó que hace tres días una médica fue agredida en la localidad de Alem.AgresionesEl doctor Pablo Molas comentó el hecho ocurrido días atrás cuando un familiar de una persona internada requirió información sobre el estado de salud de un paciente internado. “Esta persona me pregunta sobre el estado de su familiar de una manera muy prepotente. Yo contesté que no sabía el estado de salud de su familiar porque no trabajo en ese sector, a lo que él me responde que yo debería contestarle sí o sí, porque yo era el empleado de él a través de la obra social y que debería saber. Intento explicarle que no conocía a su pariente internado y continuo mi camino hacia el sector de quirófanos. Una vez llegado al segundo piso esta persona sigue con los insultos y amenazas, diciéndome barbaridades. Trato de tranquilizarlo y preguntarle que le pasaba pero no sirvió de nada porque siguió insultando y agrediéndome a golpes de puño. Lo que hice fue defenderme y evitar los golpes de puño. Cuando termina la agresión esta persona, llega el comando y realicé la denuncia. Lo que no entiendo es cómo dejaron ir libremente a esta persona cuando yo lo denuncié”, relató.Molas, ese día, tuvo que suspender dos cirugías programadas para la fecha debido al estado de nerviosismo en que se encontraba. El profesional manifestó también la situación de sentir temor dentro de su propio lugar de trabajo. “No sé si esta persona algún día se presenta con un arma o viene a golpearme nuevamente. Entendemos el nerviosismo de los familiares, hay situaciones que las podemos manejar y otras no, es inaceptable que nos agredan físicamente, no deberíamos porque tolerarlas en un ámbito de trabajo”, finalizó.
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