POSADAS. “Los comentarios salidos en la prensa y los que le llegaron de otros lados, provocaron más dolor en los familiares”, advirtió ayer a sus pares el concejal renovador José Raúl Moglia. Quien además reclamó más seriedad y atenerse a toda referencia que pueda abrir dudas sobre la tragedia ocurrida hace once días en el Corralón Municipal y que provocó la muerte de dos empleados comunales.Este expreso pedido de silenciamiento del titular del bloque renovador sobre un hecho criminal que connotaría responsabilidades de algunas autoridades municipales, dada múltiples negligencias e irresponsabilidades denunciada por los propios empleados del lugar, fue planteado durante la sesión de ayer del Concejo Deliberante local. Ocurrió cuando su par opositor Rolando Rubleski, quien hace una semana había incorporado un pedido de informes a la Intendencia sobre esas trágicas circunstancias, pidió que, al no aparecer entre los dictámenes del día, se le dé un tratamiento preferencial. Algo que, tras un fugaz debate, nunca llegó aser votado por el pleno, ya que Mario Florentín y el ocasional presidente de la sesión Carlos Báez, platearon en que no era el momento para ello -se leía la incorporación de los asuntos entrados-, y que debía posponerse para cuando se expusieran los temas con pedidos de consideración particular. Lo que se “olvidó” cuando, tras esa lectura, se salteó esa preferencia y se pasó directamente a los pedidos de sobre tablas.El corto debate interrumpidoDe nada valieron las expresiones de Rubleski pidiendo esa consideración especial y puntualizando la necesidad de un amplio esclarecimiento de los hechos que terminaron en la muerte de Nélida Espinoza y Jorge Brousse. Entre los que recordó las negligencias apuntadas por los propios empleados de Tránsito (falta de matafuegos y de salidas de emergencia, etc.) y el hecho de que el contrato de locación, vencido en mayo pasado, prohibía expresamente el almacenamiento de líquidos y sustancias peligrosas que pudieran poner en riesgo la integridad del local y las vidas humanas.Inquietud a la que se sumaron Hernán Damiani (UCR) y Gabriel Nielsen (TP) y que, excluyendo los comentarios críticos, también logró el respaldo del propio Moglia -quien además dijo lo ya mencionado- y del ombudsman Marcelo Vairo. Y que Florentín interrumpió, dejándola en suspenso. Senderos de la salud y otrosLa aplicación de un sistema de señalización especial destinada a brindar información útil e histórica en las calles de la ciudad y la creación de un programa para el buen uso del “sendero de la salud”, sancionaron ayer los concejales posadeños. En una votación unánime en la que no dejó de advertir el macrista José Almirón que hace unos pocos años, el actual intendente municipal Orlando Franco había vetado una ordenanza similar, quejándose por el diferente trato a una y otra, en razón de quien fuera su iniciador. Algo que precisó como habitual en el comportamiento de la renovación que toma como propias viejas iniciativas de la oposición o de anteriores concejales y las convierte en ordenanzas.En su 26ª sesión del año, el deliberativo municipal posadeño sancionó también una propuesta de los alumnos del Instituto Jesús de Nazareth, planteada en el Concejo Estudiantil 2013, para abrir un concurso que permita elegir un símbolo histórico que identifique cada barrio. Prorrogó también hasta el 15 de noviembre la recepción de las propuestas vecinales a ser seleccionadas para la convocatoria “Escribiendo la historia de mi barrio”. Este término venció el pasado 30 de septiembre y por otros 45 días continuarán desplegadas las urnas receptoras. ¿Quién tiene el gran bonete?Resulta llamativa la tozuda e inveterada actitud del oficialismo en el Concejo cuando surgen temas como los de la tragedia del corralón municipal que puedan rozar la imagen del gobierno municipal. No sólo es sistemática la intencionalidad de acallar las voces críticas -a este respecto con idéntico pretexto coincidieron Magdalena Solari, el jueves pasado, y José Moglia, ayer-, aun cuando aparezca disimulado tras una declama voluntad de apoyar la intención esclarecedora que después dormirá en Comisión o tendrá respuesta en un plazo cuando ya de lo que se diga habrá perdido valor.Ayer, volvió esa cuestión a quedar en evidencia durante la sesión del Concejo Deliberante, cuando se intentó abrir un mecanismo para echar algo de luz sobre una tragedia que provocó dos víctimas fatales y las diversas irregularidades que denunciaron los propios empleados del lugar siniestrado. Requiere una detalla explicación de estos por qué y un amplio esclarecimiento sobre las responsabilidades criminales y políticas de los sucedido. Y no es precisamente cuestionando a la prensa como se eludirán esas complicidades de un poder del gobierno municipal que prefiere mirar hacia otro lado antes que cumplir con su función de control.





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