POSADAS. Un grupo de cincuenta personas, entre familiares y vecinos, del joven Ricardo Sosa, de 28 años, quien que se quitó la vida en la comisaría Decimotercera el pasado sábado, manifestaron anoche frente a esa dependencia, registrándose graves incidentes, como pedradas que causaron destrozos en el edificio, pintadas y quema de gomas, señaló anoche el Jefe de Turno de la Jefatura de Policía. La presencia de efectivos de esa seccional y de otros uniformados que acudieron de apoyo al lugar, ante la peligrosa y tensionante situación, ocasionó que los manifestantes desistieran de su actitud. No obstante, al cierre de esta edición estas mismas personas efectuaron el corte de las avenidas Jauretche y Andresito. Desde la policía informaron que hasta anoche no había demorados por los vandálicos episodios. Cabe agregar que estas movilizaciones se llevaron a cabo en pedido de Justicia, ya que los familiares del joven consideran que su fallecimiento no se trató de un suicidio, indicaron fuentes del caso. Se reunieron con el juezMomentos antes de producirse los lamentables incidentes los parientes del infortunado muchacho se reunieron con el juez de Instrucción 2 de Posadas, que investiga la causa, César Yaya, quien luego de escuchar la versión de los mismos les comunicó que estaba a su entera disposición por cualquier tipo de consulta o requerimiento que tuvieran con respecto al trágico y lamentable hecho. Por otra parte, se supo que desde la pesquisa judicial-policial hasta el momento no hubo dudas en cuanto a la mecánica en que se produjo la lamentable muerte del muchacho. Esto teniendo en cuenta el análisis de los resultados periciales efectuados en la escena y también de la autopsia a cargo de los forenses del Poder Judicial. El fallecimiento del joven se produjo el sábado en una de las celdas de contraventores de la comisaría Decimotercera de la capital provincial. Sosa fue demorado alrededor 4.30 en un conocido local bailable de la avenida Cabred. Al parecer, en ese lugar el muchacho discutió con otro joven por razones no conocidas y, ante el tumulto, terminó apresado. Ingresó a la Decimotercera a las 5 y quedó alojado en la celda de contraventores del lugar, en la que permanecía en soledad. La última vez que lo vieron con vida fue alrededor de las 5.30. Media hora después, los policías de guardia lo hallaron sin signos vitales, colgado con una campera. El fantasma de Jardín AméricaA finales del mes pasado la cúpula policial de la Unidad Regional IX, con asiento en Jardín América, dimitió ante la evidente crisis institucional y política que se desató tras los graves episodios de violencia que se registraron luego de la muerte de un joven de 20 años. Entre otros incidentes, hubo pedradas y ataques con bombas tipo molotov en la comisaría de esa localidad. En ese contexto el mismo intendente de esa ciudad, Oscar Kornoski, había hecho público el pedido de la remoción de las autoridades de esa fuerza y que procedían en esa ciudad: “La actuación con abuso de autoridad a los que fueron sometidos jóvenes y adultos en los últimos días, con un grado inusitado de castigo con excesos, apremios y vejamenes a puesto de manifiesto una actuación con abuso de autoridad por parte de autoridades policiales”.





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