BUENOS AIRES (Diarios digitales). Paul Singer, dueño del holdout Elliott Management que litiga contra la Argentina en Estados Unidos por la deuda pública, estimó que la batalla legal no terminaría en “bastante tiempo”.“Cualquiera sea la decisión que tomen sobre el caso (los integrantes de la Corte Suprema norteamericana), la situación no terminaría por un período bastante largo de tiempo”, señaló Singer, citado por el diario The Wall Street Journal. El magnate se pronunció de esa forma ante una pregunta puntual, durante una conferencia organizada por el medio en el lujoso hotel neoyorquino The Pierre.Sobre la medida adoptada el lunes por el máximo tribunal norteamericano, que decidió por el momento no intervenir en la causa que enfrenta a su fondo de inversión con la Argentina, Singer evaluó que no es “una gran decisión” debido a que la Corte “tendrá otras oportunidades de escuchar el caso si se necesita”.El titular de Elliott Management rechazó además que el juicio que lleva adelante contra la Argentina tenga impacto en otras reestructuraciones de deuda soberana. Según reportes de medios especializados en finanzas, el magnate -de fuertes lazos con el Partido Republicano- señaló que la Argentina era “la séptima economía del mundo” al terminar la Segunda Guerra Mundial pero que ahora es “un mercado emergente”.Consideró que los problemas del país “son autoinflingidos” por los argentinos. Según Singer, los inversores tienen un tiempo de atención “corto”, por lo que están “dispuestos a perdonar”, y consideró que este litigio no tendrá impactos permanentes en el país. Evaluó que la Argentina “acordó pedir prestado dinero bajo la ley norteamericana de Nueva York y la ley ayuda” a que los acreedores litiguen contra el país. Por su parte, Jay Newman, gerente del holdout Elliott Management se pronunció a favor de tener negociaciones con la Argentina y lograr así una “solución beneficiosa” por el conflicto que mantiene por la deuda pública. “Seguimos deseosos de mantener discusiones y creemos que podríamos alcanzar una solución beneficiosa”, indicó Singer, quien a la vez advirtió que “necesitamos una contraparte del otro lado de la mesa. Necesitamos que Argentina esté tan lista como nosotros estamos para dejar el default de 2001 en el pasado”, señaló.En una nota de opinión publicada por el diario The Financial Times consideró que “cuando una nación experimenta una crisis de deuda, sus líderes usualmente tratan de resolver esas cuestiones lo más rápido posible” pero lamentó que “la Argentina es diferente”.“Casi doce años después de defaultear más de 80.000 millones de dólares de deuda, sus problemas permanecen sin resolver. Nuestra firma, que maneja dinero de fondos de pensión, de universidades y otros, está entre los tenedores de esa deuda en default”, explicó.Según Newman, “durante más de una década” ese holdout “ha dejado en claro al Gobierno (argentino) y sus abogados” que están “listos y deseosos” de sentarse a “discutir una solución”. “Se han negado incluso a escuchar. Aunque el país podría pagar fácilmente toda su deuda en default mañana mismo, sus líderes han elegido desperdiciar el dinero del país en una fútil batalla legal”, lamentó. Según dijo, el litigio ante los tribunales norteamericanos se trata de un “último recurso”, pero su intención es lograr una solución negociada.





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