POSADAS. Pleno mediodía de ayer. La joven, estudiante de abogacía y de 18 años, camina por la calle 3 de Febrero, recién salió de la Facultad. Es horario pico y numerosas personas circulan en la zona céntrica de esta capital.De repente, al llegar a la intercepción con la calle La Rioja, es interceptada por un delincuente, portando un arma de fuego. El desconocido está a cara descubierta y la amenaza diciéndole que le obedezca o le dispara. La obliga a caminar unos metros presumiblemente hacia un vehículo, con evidentes fines de secuestro.Sin embargo, el malandra no tiene en cuenta que la muchacha lleva en su cartera gas pimienta. La mujer lo saca disimuladamente y se lo arroja en pleno rostro, anulando a su agresor, pues es un compuesto químico que enceguece de inmediato. Luego el siniestro individuo escapa, lamentablemente sin poder ser capturado por la Policía. Lo llamativo del caso no es la inseguridad creciente pese a las cámaras de seguridad callejeras, tampoco es novedoso que un malviviente se convierta en “víctima”. El dato a tener en cuenta es la utilización cada vez más frecuente de armas para seguridad personal, un fenómeno cada vez más interesante desde el punto de vista jurídico, ya que no existe un impedimento o regulación legal para que la población civil utilice estos productos de auto defensa y protección. La misma Policía reconoció estar ante numerosos casos donde los delincuentes son agredidos por las propias víctimas, ya sea con el gas picante o con picana eléctrica o pistola de electrochoque (ambos de venta libre). El promedio de ventas se incrementó en los últimos tiempos. Los usuarios son en su mayoría mujeres, comerciantes, adultos mayores y estudiantes (muchos padres se los compran a sus hijos). El gas pimienta es un aerosol irritante. El efecto de su aplicación es que por algunos minutos la persona sobre la cual se esparce el gas no respira muy bien y queda imposibilitada de atacar, tampoco tiene buena visión. Al igual que la picana eléctrica es un elemento elegido por su comodidad. Al ser de un tamaño reducido la gente lo lleva en carteras, y bolsillos. El electrochoque o pistola eléctrica, es un arma diseñada para incapacitar a una persona mediante descargas eléctricas, inmovilizando al objetivo temporalmente.Dispara agujas que administran una descarga eléctrica a través de un cable y algunos vienen en forma de teléfono celular. Este Diario pudo establecer que el precio promedio de ambos productos en distintos comercios de Posadas es de 100 pesos.





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