BUENOS AIRES (NA). La Corte Suprema de lo Estados Unidos rechazó “al menos por ahora” intervenir en la apelación que la Argentina presentó contra un fallo que la obliga a pagarle unos 1.370 millones de dólares a fondos especulativos de inversión.“La petición fue negada”, escribieron los ministros de Justicia estadounidenses en un escueto comunicado, sin la participación de la jueza latina Sonia Sotomayor, decisión sobre la cual no hubo precisiones.La causa no fue rechazada definitivamente, dado que el máximo tribunal estadounidense aclaró que podría analizarla cuando llegue el resto del expediente que aún se encuentra en la Corte de Apelaciones de Nueva York, un tribunal intermedio.Esa parte del expediente, que llegará a manos de la Corte a principios de 2014, contempla precisiones sobre todas las posibilidades que el país ofrece a los fondos “buitre” para poder alcanzar un acuerdo, como el canje de los títulos en cesación de pagos que fuera abierto por tercera vez el mes pasado.La negativa de la Corte de Estados Unidos recayó sobre la apelación que la Argentina presentó contra un fallo adverso dictado por el juez federal de Nueva York Tomas Griesa logrado por fondos especulativos.La Corte Suprema no revisará la sentencia que dictó la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York en octubre del 2012, que estipuló que Argentina evadió obligaciones contractuales al no tratar a todos sus acreedores de manera equitativa.El Gobierno confía ahora en otras opciones legales, incluido el pedido de una nueva revisión a la Corte de Apelaciones de Nueva York, que ya ratificó en dos oportunidades las decisiones en primera instancia del juez Thomas Griesa en contra del país.Los denominados “fondos buitre” le reclaman al país el pago en efectivo de unos 1.370 millones de dólares por bonos que vienen en default desde 2001 y fueron adquiridos por estos inversores en 2008 a precio de remate.Para evitar la intervención de la Justicia estadounidense, el Gobierno de Cristina Kirchner abrió en 2010 el canje de deuda y la adhesión de los tenedores alcanzó al 93% del total, pero los “buitre” no aceptaron.El fallo de Griesa, actualmente suspendido mientras se realizan las apelaciones correspondientes ante la Cámara de Apelaciones y la Corte Suprema, insta al país a pagar 1.370 millones de dólares a los fondos NML, Aurelius y trece minoristas argentinos.Si la Corte estadounidense resuelve el año próximo intervenir en el caso y falla en contra del país, la Argentina podría volver a caer en cesación de pagos.“Todos los recursos”El secretario de Finanzas de la Nación, Adrián Cosentino, ratificó ayer que la Argentina recurrirá “a todos los recursos judiciales disponibles” para enfrentar a los fondos buitres.“Como afirmamos en reiteradas oportunidades, la Argentina seguirá ejerciendo su defensa en el marco del proceso legal con todos los recursos judiciales disponibles”, afirmó el funcionario.Cosentino evaluó que la decisión de la Corte Suprema de los Estados Unidos de no tratar durante este turno el caso de Argentina contra los fondos buitre “no modifica la situación de ‘no innovar’” fijada por la Cámara de Apelaciones de Nueva York.El funcionario recordó que la Cámara “también tiene pendiente en análisis la apelación al plenario”.En un comunicado, Cosentino explicó que con estas decisiones jurídicas aún pendientes “quedará abierto eventualmente para el futuro otro recurso extraordinario (denominado certiorari) ante la Corte Suprema de los Estados Unidos”. “Aún más aislada”El economista jefe del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF) Alfredo Gutiérrez Girault, advirtió ayer que si la Argentina pierde el juicio contra los fondos buitres por la deuda en default, el país quedaría “aún más aislado” de los mercados internacionales y tendría “una valla más para levantar” en su economía.“Espero que eso no suceda, porque sería una complicación adicional para la economía, una valla más que tendríamos que levantar”, sostuvo el economista.La Corte Suprema de los Estados Unidos deberá decidir si acepta o no el tratamiento de la disputa judicial entre el Estado argentino y los fondos buitres.En declaraciones a la agencia Noticias Argentinas, Gutiérrez Girault alertó que si finalmente la Justicia norteamericana ratifica que los buitres deben cobrar el 100% de los bonos de la deuda argentina que permanecen en default, “podríamos quedar más aislados de los mercados internacionales. Y eso nos afectaría mucho el ingreso de capitales”.Por otra parte, el economista del IAEF estimó que el PBI “viene lanzado con un crecimiento del 3%” en términos anualizados, y recomendó prestar atención a “un punto clave” del último trimestre del año.“Sucede que noviembre y diciembre son meses de alta estacionalidad monetaria y fiscal, particularmente porque se abonan aguinaldos y, en consecuencia, se debería esperar un salto monetario importante, es decir, más emisión”, puntualizó el especialista.Y recordó que entre el 30 de noviembre y el 30 de diciembre de 2012, la base monetaria subió en 40 mil millones de pesos, alrededor de un 15%, “que es una aceleración importante”.“Algo similar podría ocurrir este año”, vaticinó Gutiérrez Girault, quien evaluó que esta situación “puede no tener correlato directo con la inflación, aunque sería un factor que podría provocar tensión en los precios”.





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