PUERTO RICO. Un preso limó con un elemento metálico los candados de la celda donde estaba detenido y se escapó. La nueva fuga de un preso fue perpetrada ayer a plena luz del día en la comisaría Segunda de Puerto Rico. Se trata de Valter Vieira Aguirre, de nacionalidad brasileña y de 24 años, quien se hallaba tras las rejas en las instalaciones de la citada seccional desde el pasado 10 de septiembre, tras ser apresado por una causa de robo cometida en Jardín América. Durante la jornada de ayer nadie advirtió en la guardia de la dependencia que el reo preparaba su fuga. Cerca de las 10, los efectivos de turno realizaron la recorrida de rutina y constataron que las puertas de los calabozos estaban abiertas, pues alguien había cortado los candados y se había “esfumado” del lugar. Al realizar el conteo determinaron que se trataba de Vieira Aguirre. En base a las primeras pericias se estableció que el escurridizo individuo, una vez que salió de su celda, se dirigió hacia el patio de la comisaría, luego saltó el muro y ganó la calle. En forma inmediata se implementó un amplio operativo en la zona para su recaptura, sin resultados positivos hasta el momento. Analizaban huellas Un sujeto de similares características que el evadido de Puerto Rico fue detenido ayer en la terminal de ómnibus de Posadas. El sospechoso fue trasladado a una dependencia policial para que personal de la Policía Científica le efectúe los cotejos correspondientes de sus huellas dactilares con las del brasileño que se fugó. Este joven fue apresado por personal del Comando Uno. Llevaba entre sus pertenencias un DNI argentino, aunque al parecer no coincidía la fotografía con la del portador del citado documento. Reciente fuga masivaA finales de septiembre pasado, más precisamente el miércoles 25, se registró una fuga masiva en la comisaría Primera de Oberá. Seis detenidos lograron escapar. La espectacular evasión fue perpetrada de noche, alrededor de las 20.45, cuando la media docena de detenidos -todos considerados peligrosos- se disponía a cenar. Uno de ellos agredió al guardia que les llevaba los alimentos y aprovecharon para escapar corriendo en distintas direcciones. Sólo cuatro fueron recapturados y uno de ellos se entregó en forma voluntaria ante la Justicia. Uno de los detalles más llamativos y que quizás facilitó la huida de los malandras fue el descuido del policía a cargo de llevarles la comida, teniendo en cuenta que ingresó a un calabozo sin el apoyo de un camarada. Uno de los más peligrosos evadidos continúa caminando entre la comunidad. Se trata de Juan Cardozo, de 21 años y que había sido encarcelado bajo sospecha de intento de homicidio. Además se encuentra vinculado al submundo de las drogas, ya que a punto estuvo de recibir estupefacientes cuando estaba preso y utilizando para tal fin a su hermana menor. No obstante, los policías detectaron la maniobra. Fue durante el horario de visita, cuando la joven involucrada, de 16 años, ingresó con 9 gramos de marihuana en su poder. La forma de entrar la droga era en el interior de una barra de jabón.





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