RIO DE JANEIRO, Brasil (AFP-NA). La policía ocupó ayer un complejo de favelas en poder del narcotráfico, en la primera “pacificación”, como se llaman a estas operaciones, desde el escándalo por el asesinato de un albañil en otra barriada, torturado por oficiales.Unos 370 efectivos de los cuerpos de élite de la PM, apoyados por fusileros de la Marina en blindados, tomaron las nueve favelas de este complejo de la zona norte de Rio, pasadas las 6, constataron periodistas de AFP.En total unos 1.000 oficiales de las fuerzas de seguridad -incluidos militares, policías federales y civiles- participaron del operativo.La operación se extendió por 50 minutos y sin intercambio de disparos. Después de barrer el área, la policía comenzó a revisar casas e interrogar sospechosos. “Era un clamor de aquella población hace tiempo”, expresó el secretario de Seguridad, José Mariano Beltrame, citado en el sitio de G1.En estas favelas, que tienen una población estimada de 15.000 personas, se instalará la 35º Unidad de Policía Pacificadora (UPP), el cuerpo creado para atender las comunidades reconquistadas.“Como en la mayoría de las comunidades, no necesitamos una UPP. No nos representa (…). Si algún vecino aquí dice que acepta la UPP, es mentira”, lanzó Marcia, una vecina de Lins de 51 años.Días atrás diez policías fueron presos acusados de haber torturado hasta morir al albañil Amarildo de Souza y luego ocultar el cuerpo. Según la investigación de la policía civil, De Souza fue uno de las 23 personas torturadas por las autoridades para obtener informaciones sobre tráfico en la zona.Rio de Janeiro, uno de los estados más violentos de Brasil, disputa una carrera contrarreloj para mejorar su imagen de cara al Mundial de fútbol del año que viene y los Juegos Olímpicos en 2016.En las 34 UPP instaladas trabajan 8.500 policiales. El Gobierno espera tener para 2014 unas cuarenta de estas estaciones especiales, según el sitio oficial de la PM.





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