LAMPEDUSA, Italia (AFP-NA). Más de 200 personas murieron ayer a 550 metros de la isla italiana de Lampedusa, frente a las costas de Sicilia, en el naufragio de una embarcación con unos 500 africanos a bordo, entre ellos varios niños, en una de las tragedias más graves de inmigrantes en Italia.Un equipo de buceadores halló cuarenta cuerpos más dentro del casco de la embarcación que naufragó, localizada a 40 metros de profundidad, por lo cual el balance provisorio es de más de 200 muertos, indicaron fuentes de la Guardia Costera.“Unas 150 personas han sido rescatadas vivas”, según un balance provisional hecho por el ministro del Interior y vice-primer ministro Angelino Alfano, quien habló de “una jornada dramática” para Italia.El número de muertos podría llegar a ser 300, lo que constituye uno de los peores dramas de la inmigración del último decenio. La nave se hundió cerca a la isla de los Conejos, a 550 metros de Lampedusa, donde el mar tiene una profundidad de 30 a 45 metros. Una mujer, que se encontraba entre los muertos, fue rescatada viva y trasladada al hospital de Palermo. “Vimos un mar de cabezas”“Vimos un mar de cabezas, no lográbamos cargarlos para salvarlos, estaban cubiertos de aceite”, contó a la televisión Rafaele Colapinto, uno de los pescadores que ayudó a la operación de rescate.Todo parece indicar que la embarcación sufrió una avería razón por la cual los inmigrantes decidieron encender un fuego y así llamar la atención de las autoridades italianas después de llevar horas en alta mar, contó Alfano.Pero la barcaza se incendió, cundió el pánico, muchos inmigrantes se arrojaron al mar, desestabilizando la embarcación, que volcó.“Es un horror, un horror. No paraban de traer cuerpos”, declaró llorando a los medios italianos la alcaldesa Giusi Nicolini.La mayoría de los inmigrantes provienen de Eritrea y Somalia y zarparon de las costas de Libia, precisaron fuentes locales. “Era impresionante ver los cuerpos de los niños ahogados”, confesó al noticiero Sky TG24, Pietro Bartolo, responsable de centro de salud de la isla. “Venga a contar los muertos conmigo”, escribió indignada la alcaldesa en un telegrama dirigido al primer ministro Enrico Letta.Las autoridades de la isla solicitan desde hace meses ayuda a Italia y a la Unión Europea para hacer frente al fenómeno, denunciado también por el papa Francisco durante su visita a la isla en julio pasado.Alfano, quien se desplazó inmediatamente a Lampedusa, instó a la Unión Europea a ayudar a Italia a hacer frente al fenómeno tras recalcar que se trata de “un drama europeo no sólo italiano”.La comisión europea invitó a los 28 países miembros a “multiplicar sus esfuerzos” para socorrer a los barcos en peligro, que suelen ser abandonados a su suerte, mientras la ministra para la Integración, Cecile Kyenge, originaria de la República Democrática del Congo, recordó que Italia “es la puerta entrada a Europa” de la mayoría de los inmigrantes ilegales.“Se necesitan nuevas políticas y canales humanitarios”, dijo la primera ministra negra de Italia, quien viajará el domingo a Lampedusa.El presidente de la República, Giorgio Napolitano, lamentó “la masacre de inocentes” y pidió a la comunidad internacional que decida urgentemente “el control de las costas de donde parten esos viajes de desesperación y muerte”.“Una vergüenza”, clama el papa“Es una vergüenza. La palabra que me viene a la mente es vergüenza”, clamó el papa al ser informado de la tragedia.El papa argentino, hijo de inmigrantes italianos, visitó el pasado 8 de julio la pequeña isla de Lampedusa, en su primer viaje dentro de Italia, durante el cual denunció la “indiferencia” del mundo frente al drama de los inmigrantes que huyen de sus países en busca de una vida mejor. Sumamente sensible al tema, Francisco pidió esfuerzos “para que no se repita esa tragedia”. Los cuerpos, cubiertos por telas de plástico verde, han sido dispuestos en un hangar del aeropuerto, mientras se espera la llegada de cientos de ataúdes de tierra firme.Italia proclamó una jornada de luto nacional y no se descarta que celebre funerales de Estado. Según medios locales, un joven tunecino fue arrestado tras ser reconocido por sobrevivientes como uno de los responsables del tráfico de personas. La barcaza zarpó hace dos días de Misurata, en Libia, y había sido interceptada por algunos barcos pesqueros. Varios barcos cargados de inmigrantes ilegales han desembarcado esta semana en el sur de Italia, entre ellos uno el miércoles por la noche con 463 inmigrantes, procedentes al parecer de Siria.En lo que va de año más de 25.000 inmigrantes desembarcaron en las costas del sur del país (Sicilia y Calabria), es decir, casi tres veces más que en todo 2012. Lampedusa, puerta de la migración hacia EuropaLa pequeña isla italiana de Lampedusa es desde hace varios años la puerta de entrada a Europa de miles de inmigrantes ilegales.Pese a que los cerca de 6.000 residentes de Lampedusa han resistido en estos años con sobriedad a la emergencia humanitaria creada por la llegada de los inmigrantes provenientes de África, Medio Oriente y Asia, la situación económica de la isla no es fácil.La isla, en el archipiélago de las Pelagias en el mar Mediterráneo, ubicada a 205 kilómetros de la isla de Sicilia y a 113 kilómetros de Túnez, estuvo a lo largo de los siglos bajo el dominio de los griegos, los romanos y los árabes, para pasar luego a franceses y malteses antes de convertirse en el territorio italiano más al sur.Un simple y sugestivo monumento sobre el mar, llamado la “Puerta de Europa”, con objetos tridimensionales que recuerdan lo que se carga y pierde en esa dramática travesía, rinde homenaje a todos los inmigrantes que han perdido la vida intentando entrar al viejo continente.Cerca de unos 20.000 muertos en los últimos 25 años, según cálculos de Naciones Unidas.El éxodo de inmigrantes se ha agudizado tras las protestas en 2011 en el mundo árabe, por lo que la alcaldesa, Giusi Nicolini, pidió oficialmente ayuda a la Unión Europea.El párroco de Lampedusa, Stefano Nastasi, escribió al papa argentino Francisco, hijo de inmigrantes italianos, cuando fue elegido en marzo pasado pontífice, para que conociera de cerca el drama.“Que Lampedusa sea faro del mundo, para que tenga el coraje de recibir a los que buscan una vida mejor”, pidió el papa durante su visita de pocas horas en julio pasado tras agradecer a los isle&a
mp;ntilde;os por su “ternura” y solidaridad con los inmigrantes.En 2011, cerca de 50.000 emigrantes y sin papeles pasaron por la isla que cuenta con un centro de detención para indocumentados, en el que suele haber problemas de hacinamiento.Desde 1999, más de 200.000 inmigrantes han transitado por Lampedusa.En 2012, el número de indocumentados disminuyó a 13.200 personas, según el Alto Comisionado para los Refugiados.En lo que va de año más de 25.000 inmigrantes desembarcaron en las costas del sur del país (Sicilia y Calabria), es decir, casi tres veces más que en todo 2012, indicaron cifras oficiales. El flujo inmigratorio y las debilidades europeasLa tragedia de Lampedusa echa luz sobre el problema del flujo migratorio en las costas europeas y la falta de coordinación entre los Estados de la Unión Europea.Según la Organización Internacional para las Migraciones, 25.000 refugiados murieron en el Mediterráneo los últimos veinte años, de los cuales 2.000 en 2011 y 1.700 el año pasado.Varios Estados europeos, entre ellos Italia, hacen frente a una presión creciente del flujo de inmigrantes. Este país, así como Grecia, Malta y Chipre, lamentan la falta de solidaridad de sus socios europeos.Según las reglas actuales corresponde que el primer país al que llega un inmigrante debe administrar su pedido de asilo y su alojamiento. Este sistema, denunciado por los Estados del sur de la UE por su falta de solidaridad, no cambió desde que fue instaurado en 2003.La legislación europea no prevé ningún mecanismo para repartir de manera automática la gestión de los pedidos de asilo, y los países del norte de la UE no están dispuestos a modificar las cosas en este punto.De un país de la UE a otro, los demandantes de asilo se enfrentan importantes disparidades en lo que respecto el acceso a los cuidados médicos o una asistencia jurídica, gratuita o no. En junio, un informe del Servicio Jesuita para los Refugiados denunció la “falta de humanidad” del sistema de asilo europeo.En lo que respecta a la prevención de los dramas como el de Lampedusa, la Comisión Europea elaboró el programa Eurosur, destinado a mejorar la coordinación entre los Estados miembros para vigilar mejor los barcos de inmigrantes, luchas contra las redes criminales que organizan la inmigración, así como auxiliar a los refugiados en peligro.





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