POSADAS. Reafirmando el compromiso asumido en 2012 de incorporar la materia de Seguridad Vial dentro de la currícula de cuarto y quinto año, el Instituto Combate de Mbororé adquirió recientemente un simulador de manejo de última generación que le permitirá a los alumnos realizar las prácticas en forma virtual.El director de la institución privada, Ernesto Cubilla, brindó detalles de esta nueva herramienta tecnológica e hizo un pequeño balance sobre cómo resultó esta experiencia que transita su segundo año. “El simulador de conductividad le permitirá a los alumnos replicar todo lo aprendido en el aula, con la ventaja que pueden hacerlo en diferentes situaciones de calle, porque eso se puede regular y programar, es decir que pueden hacer una práctica con mayor o menor tránsito, con diferentes condiciones climáticas, de día o de noche, con niebla, lluvia, en la ciudad, en la ruta, con todas las señalizaciones existentes, con todas las variantes que se van a encontrar cuando sean conductores”, indicó Cubilla.El directivo dijo que esta experiencia que irán acumulando los alumnos “será un paso más para que se sientan seguros antes de salir a las prácticas con un auto doble comando, que se contrata en forma privada para ese fin y con el seguro correspondiente”.El simulador se adquirió luego de planteada la necesidad de entregarle a los estudiantes una herramienta de avanzada. Hubo una intensa búsqueda de esta herramienta por parte de los profesores y de los mismos propietarios de la institución a través de Internet y establecieron los contactos con una empresa de Buenos Aires que se dedica exclusivamente a la venta de estos aparatos que poseen programas y accesorios, como pedaleras, palancas de cambios y volantes -entre otros elementos- acorde a la actividad que realizará el conductor. “Esta empresa en particular fabrica simuladores para pilotos de autos de competición, camiones, colectivos y el que se compró es para aquellas que quieran iniciarse en la conducción de autos”, detalló Cubilla. CompromisoEl simulador ronda los 17 mil pesos y fue adquirido con fondos propios de la Fundación Christian Gastón Poma, “que apostó a mejorar la educación vial de los alumnos, de entregarle a la sociedad mejores conductores, más capacitados, siempre pensando en contribuir de alguna manera en bajar los altos índices de accidentes y de gente que pierde la vida en la calle o en la ruta. Esa es la finalidad del trabajo y el compromiso que nosotros tenemos como institución”.“También nos propusimos que antes de terminar quinto año los alumnos puedan rendir para obtener su licencia de conducir. También queremos poner nuestra experiencia en esta materia de Seguridad Vial a disposición de otras escuelas que quieran replicar esta tarea”, apuntó Cubilla.Consultado si hubo algún acercamiento de algún organismo oficial para conocer la marcha de esta experiencia novedosa a nivel secundario en Posadas y que puede resultar muy provechosa en materia de prevención vial, el director reconoció que “hasta el momento no, pero estamos dispuestos a recibir cualquier sugerencia que contribuya a mejorar lo que estamos haciendo. A futuro queremos que esto sea una herramienta para todas las personas que quieran aprender a manejar, abierto a la comunidad”.





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