ROMA, Italia (Medios Digitales). El primer ministro italiano, Enrico Letta, comparecerá ante el Parlamento para tratar de encontrar una salida a la crisis creada por la dimisión de cinco ministros del partido de Berlusconi en el Ejecutivo italiano, según ha anunciado el jefe del Estado, Giorgio Napolitano, mediante un comunicado tras la reunión que han mantenido ambos en las últimas horas.El primer ministro Letta y el jefe de Estado analizaron en esta reunión todas las posibles soluciones para evitar elecciones anticipadas.Letta llamó por teléfono al presidente de la República para tratar la situación creada por Silvio Berlusconi y la dimisión de los cinco ministros de su partido, el PDL. Un gesto que ha considerado “loco e irresponsable” y que deja la alianza de mando al borde del hundimiento.Desde Nápoles, horas antes, Napolitano advirtió de que las Cámaras serán disueltas “sólo ante la imposibilidad de que haya gobierno”. El Presidente reaccionó a la dimisión asegurando que se va a tratar de continuar con la legislatura y que, para ello, “procederé a una cuidadosa verificación de los precedentes que existen en otras crisis de Gobierno, a partir de la segunda crisis de Gobierno Prodi en 2008”.Aquella crisis se consumó entre enero y febrero de 2008 después de que la dimisión del entonces primer ministro, Romano Prodi, y la pérdida de confianza en el Senado obligaran a la disolución del Ejecutivo.En este ambiente de crisis, Napolitano recibió anoche al primer ministro, Enrico Letta, quien no tiene ninguna intención de dimitir y sí de seguir adelante con otra mayoría. De hecho, Letta tiene previsto comparecer mañana en el Senado para pronunciar un discurso en el que endosará la responsabilidad de esta crisis al partido de Berlusconi, antes denominado Pueblo de la Libertad (PDL), y buscará la confianza de la Cámara.Los analistas aseguran que un voto de confianza a Letta podría suponer un acto de nacimiento de un nuevo centroderecha moderado y europeo, con el ex comisario de la Competencia, Mario Monti, el demócrata-cristiano Pier Ferdinando Casini y el presidente de Ferrari, Luca di Montezemolo.Por lo pronto, el primer ministro se hará cargo del Ministerio de Justicia e Interior que ocupaba Angelino Alfano, miembro del PDL, y se dispone a distribuir las otras cuatro carteras entre el resto de los ministros que se mantienen en el Ejecutivo. En este contexto, algunos comienzan a creer que la jugada de Berlusconi parece que se le puede volver en contra.





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