POSADAS. Las autoridades de la IRS (organismo recaudador fiscal) con base en Rio Grande do Sul (Brasil) manifestaron su preocupación frente al creciente contrabando de soja proveniente de la frontera argentina, es decir, Misiones.“El creciente aumento de las incautaciones de soja sin origen probado en la frontera con Argentina indica la reanudación de una práctica ilegal”, aseguró el diario Zero Hora de dicho estado. Según las autoridades, “hace diez años, el problema de Rio Grande do Sul fue el contrabando de semillas transgénicas. Ahora, lo que se busca es el producto de menor valor para la venta”.Por ello admiten que “desde 2009 hasta ahora, se acentúa el aumento de las incautaciones. En los doce meses de ese año se incautaron 7,5 toneladas. Sólo entre enero y septiembre de 2013, se interceptaron 110 toneladas de soja”.Desde el IRS explicaron que actúan “en estrecha colaboración con la Policía Militar y la Policía Federal en los puertos clandestinos” con la intención de combatir “la malversación de la autorización de importación y la evasión del pago de tasas”.Además, otro tipo de contrabando como “la compra en el extranjero de productos prohibidos”. Y agrega el organismo oficial brasileño que “a principios de la década, se introdujeron de contrabando semillas de soja transgénica” .Un viejo problemaZero Hora recordó en su artículo publicado ayer que “antes de 2004, los productores brasileños querían producir semillas de soja transgénica de contrabando. En la actualidad, Argentina tiene la misma tecnología de Brasil. Es más, en Brasil tenemos tecnología que ellos no tienen”, evaluó desde Embrapa Soja, Alexandre Cattelan.Como se viene manifestando desde hace tiempo, “la ecuación formulada por quien trae (a Brasil) el producto de afuera es simple: compra más barato en el país vecino, donde la bolsa de sesenta kilos oscila entre 20 y 30 dólares estadounidenses y se vende por dos veces aquí. A este respecto, la cuestión del tipo de cambio tiene un peso significativo”, admitieron los empresarios brasileños.La publicación periodística recordó que “en Argentina, se paga una tasa de 35% para exportar el grano (si hay formalización). Además, el peso está subvaluado en relación tanto real como el dólar. Comprar barato allí, llevando a Brasil y recibir dólares puede ser uno de los factores que estimula esta práctica”, evaluó el analista Flávio Roberto de Safras & Mercado.Para la Federación de Agricultura del Estado de Rio Grande (Farsul), “los más afectados con la malversación de fondos de la soja son los productores”.“Es competencia desleal en la venta del producto, ya que estas personas no pagan impuestos”, criticó Jorge Rodrigues, presidente de la Farsul grano.Las zonas de “paso” más calientes en Misiones, detectadas por autoridades argentinas, son Bernardo de Irigoyen y la ciudad de El Soberbio, ambas limítrofes con Brasil. En las dos ciudades se detectaron cargamentos este año, que estaban dispuestos a ser trasladados a la otra orilla. En uno de los operativos se involucró a familiares de un concejal de El Soberbio. Otro punto “caliente” es el puente internacional San Roque González de Santa Cruz, pero en este caso la soja va al Paraguay.





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